Harris y Trump se reencuentran con un cordial apretón de manos en homenaje a víctimas 11-S

La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump volvieron a coincidir este miércoles durante el acto conmemorativo del 23º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en la llamada ‘zona cero’ del World Trade Center en Nueva York. Este emotivo evento recuerda a las 3 mil víctimas del ataque terrorista más devastador en la historia de Estados Unidos.

Harris, quien también es candidata demócrata a la presidencia en las próximas elecciones, llegó al lugar acompañada del presidente Joe Biden y del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Vestida de oscuro y con el tradicional lazo azul en honor a las víctimas, la vicepresidenta fue recibida de manera cálida por los presentes.

Por su parte, Trump, aspirante a la Casa Blanca por el Partido Republicano, asistió al acto junto a JD Vance, quien suena como su posible compañero de fórmula en su candidatura presidencial. Ambos políticos, vestidos con trajes azul marino y corbatas rojas, llevaron también el lazo azul en sus solapas.

El momento más llamativo fue cuando Harris y Trump intercambiaron un cordial apretón de manos y mantuvieron una breve conversación de apenas unos segundos. A pesar de haber protagonizado horas antes un tenso debate televisivo como parte de la carrera presidencial, ambos mostraron un tono amable durante su breve interacción. El diálogo terminó con un “gracias” por parte del exmandatario republicano.

Tras el saludo, ambos participaron en una fotografía oficial junto a Biden, Schumer y el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, antes de continuar con el homenaje a las víctimas del 11-S. La ceremonia incluyó la lectura solemne de los nombres de los fallecidos, varios minutos de silencio y el despliegue de banderas y rosas en los fosos que ocupan el lugar de las antiguas Torres Gemelas.

Antes del acto, Trump apareció en el programa de entrevistas Fox & Friends, donde criticó nuevamente a los demócratas y reiteró su postura sobre la política de fronteras del país. Al recordar el 11-S, el expresidente lo describió como “un día horrible, uno de los peores en la historia de Estados Unidos”.

Mientras el acto principal se desarrollaba en Nueva York, otras ceremonias conmemorativas también se llevaron a cabo en el Pentágono y en Shanksville, Pensilvania, donde se estrellaron otros dos aviones el 11 de septiembre de 2001.