Politica
Inunda toneladas de basura electoral en la Ciudad de México
El paisaje urbano está plagado de caras repetidas una y otra vez. Lonas de plástico que cubren todos los rincones de la ciudad, con rostros que van desde ojos de pirata hasta sonrisas que reemplazaron propuestas políticas. Ahora, tras el día de las elecciones, los candidatos han desaparecido pero toneladas de basura electoral impresa todavía no tienen un destino claro, dejando un sabor a plástico en el ambiente.
Ornela Garelli, de Greenpeace, destaca que en la Ciudad de México, según la ley, la responsabilidad de recolectar esta basura recae en los municipios, aunque en realidad son los partidos políticos y candidatos quienes han inundado el espacio con este material. A pesar de las regulaciones del INE que exigen un plan de reciclaje previo a las elecciones, incluyendo detalles sobre los materiales y su reciclabilidad, parece que estas normativas son ignoradas.
“Muchas de estas lonas están hechas de PVC, un plástico difícil de reciclar y potencialmente tóxico”, explica Garelli. “No se ha revelado públicamente cómo se manejará este material, lo que sugiere que podría terminar contaminando nuestros ecosistemas si se destina a rellenos sanitarios”.
Según estimaciones de organizaciones como la FRRPU, la propaganda electoral del 2024 solo en la Ciudad de México generó alrededor de 30 mil toneladas de residuos. Este problema no ha disminuido con el tiempo; por el contrario, se ha intensificado cada seis años, pasando de 2,500 toneladas en 2012 a 17,000 toneladas en 2018.
Gabriela Jiménez Casas, del Instituto de Ecología de la UNAM, señala que la problemática persiste desde hace años. “Los partidos prometen retirar su basura, pero al final son los servicios de limpieza quienes lo hacen. Debería haber una responsabilidad real sobre estos residuos. El material reciclable es más costoso de manejar, pero el impacto ambiental es considerablemente menor. Es fundamental que se implementen y verifiquen los planes de manejo para estos desechos”.