Politica
Jornada laboral de 40 horas se implementará poco a poco, dice Sheinbaum
Durante un evento en el Zócalo de la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó sus 100 puntos de Gobierno, entre los cuales destacó su compromiso con la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales. Aunque la mayoría de los temas pasaron desapercibidos, esta propuesta llamó la atención de muchos trabajadores, ya que implicaría cambios significativos en los derechos laborales del país.
“En acuerdo con empleadores, iremos alcanzando, paulatinamente en el sexenio, la semana de 40 horas”, anunció Sheinbaum, dejando claro que esta reforma no se implementará de inmediato, sino de manera gradual.
Este anuncio marca un giro en la postura de la presidenta, quien previamente, como presidenta electa, había mencionado que la reducción de la jornada laboral no era una prioridad en sus primeros compromisos de gobierno. No obstante, el tema ha cobrado relevancia, sobre todo entre los trabajadores que buscan mejores condiciones laborales.
La propuesta de reducir la semana laboral a 40 horas no es nueva; de hecho, surgió como una iniciativa legislativa que planteaba una reforma constitucional al Artículo 123 de la Constitución, el cual establece que la jornada laboral diaria no puede exceder de ocho horas. Con esta modificación, se garantizarían dos días de descanso semanales.
Sin embargo, la iniciativa quedó estancada en la Cámara de Diputados debido a la falta de estudios sobre su impacto económico y la resistencia de algunos sectores, incluyendo al propio expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien pidió que se frenara durante 2024.
Varios políticos han mostrado escepticismo ante la reforma. Miembros del PAN y Movimiento Ciudadano (MC) han solicitado que se detenga para evaluar sus posibles efectos en la economía. Por otro lado, figuras como Gerardo Fernández Noroña han criticado la falta de acción en los congresos para impulsar la iniciativa, mientras que Ricardo Monreal ha declarado que la reducción de la jornada laboral no es una prioridad.
A pesar de estas posturas divididas, el compromiso de Sheinbaum de avanzar hacia la semana de 40 horas sugiere que el tema continuará en la agenda política durante su administración.