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La Capilla Sixtina: 5 secretos del escenario donde se elige al Papa

Bajo la bóveda que Miguel Ángel pintó a regañadientes y entre frescos que han sobrevivido a censuras y revoluciones, 133 cardenales se encierran estos días para elegir al sucesor del papa Francisco. La Capilla Sixtina, ese “santuario del arte y la fe” como la llamó Goethe, es mucho más que un escenario protocolario: es un testigo de cinco siglos de intrigas, genialidad y simbolismo.
1. El tormento de Miguel Ángel: “No soy pintor”
En 1508, el escultor Michelangelo Buonarroti recibió un encargo humillante: pintar el techo de la capilla por orden del papa Julio II. “Mi pintura está muerta. Defiéndela por mí, Giovanni, no estoy en el lugar correcto”, escribió en un poema a su amigo, quejándose de su “tiroides inflamada, columna torcida y pintura goteando en su cara”.
- Trabajó 4 años en un andamio de 18 metros, con el cuello doblado.
- Pintó 3,300 m² casi en solitario (las restauraciones lo confirmaron).
- Creó 342 figuras, incluyendo el icónico “La creación de Adán”.
Ironía: Hoy, esa obra que consideraba inferior a su escultura es el fresco más famoso del mundo.
2. El misterio de la mujer en “La creación de Adán”
En el centro del techo, donde Dios y Adán casi se tocan, hay un detalle oculto hasta 1870: una mujerbajo el brazo divino.
- Teoría 1: Es Eva, observando su futuro esposo antes de ser creada (según el crítico Walter Pater).
- Teoría 2: Representa a la Virgen María con el Niño Jesús, sugiriendo un plan divino.
- Clave: Miguel Ángel plasmó aquí el libre albedrío –Eva/María como testigo de la elección humana–.
3. Botticelli, Perugino y otros maestros olvidados
Antes de Miguel Ángel, la Sixtina ya era una joya:
- Pintores: Botticelli, Perugino y Ghirlandaio decoraron las paredes en solo 11 meses (1481-82).
- Temas: 12 frescos de la vida de Moisés y Cristo (hoy quedan 14; 2 se perdieron con “El Juicio Final”).
- Detalle: El techo original era un cielo estrellado azul y oro, obra de Piermatteo d’Amelia.
4. La censura a “El Juicio Final”: El ‘Braghettone’
En 1536, Miguel Ángel pintó 300 figuras desnudas para el altar. La reacción:
- Escándalo: El maestro de ceremonias papal, Biagio da Cesena, lo llamó “indecoroso”.
- Venganza: Miguel Ángel lo pintó en el infierno, mordido por una serpiente en los genitales.
- Censura: En 1564, Daniele da Volterra tapó los desnudos con paños, ganándose el mote de “Il Braghettone” (el de los calzones).
Hoy: Las restauraciones quitaron algunos velos, pero dejaron otros como testimonio histórico.
5. La Sixtina vs. Machu Picchu: Contemporáneos improbables
Mientras Miguel Ángel terminaba el techo (1512), a 10,500 km de distancia:
- Los incas habitaban Machu Picchu (construido c. 1450).
- Paralelismo: Dos cumbres culturales –el Renacimiento italiano y el apogeo inca– coexistieron sin saberlo.
Epílogo: Donde el arte y el poder divino se encuentran
Hoy, bajo esos mismos frescos, los cardenales repiten un ritual que Julio II (el mismo que obligó a Miguel Ángel a pintar) inició en 1492. La próxima fumata no solo decidirá el futuro de la Iglesia: será un recordatorio de que, en estas paredes, el genio humano y lo sagrado llevan siglos dialogando.
¿Sabías que…?
- El piso de la Sixtina es una obra de arte: mármoles medievales con patrones geométricos.
- Durante el cónclave, se instalan bancos especiales con respaldos altos para evitar miradas indiscretas.
- Miguel Ángel usó pigmentos carísimos como lapislázuli para el manto de Dios, pagados por el Vaticano.
