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La suspensión de Jimmy Kimmel enciende las alarmas sobre la libertad de expresión en Estados Unidos

La suspensión “indefinida” del programa de Jimmy Kimmel en la cadena ABC ha desatado una ola de reacciones entre los principales presentadores de televisión de Estados Unidos, quienes ven en esta medida un acto de censura impulsado por presiones políticas desde la Casa Blanca, en lo que podría marcar un punto de quiebre para la libertad de expresión en el país.
La controversia estalló después de que Kimmel realizara comentarios críticos hacia el presidente Donald Trump y figuras afines, como Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA. Poco después, ABC anunció la suspensión del programa, decisión que fue celebrada públicamente por Trump a través de sus redes sociales, donde tildó a Kimmel de “sin talento” y con “bajos ratings”, y alentó a la NBC a tomar medidas similares contra Jimmy Fallon y Seth Meyers.
Las voces que alzan la crítica
La respuesta del mundo del entretenimiento no se hizo esperar. Jon Stewart, en una edición especial de The Daily Show, ironizó sobre lo que denominó la “nueva versión aprobada por el gobierno” de su programa. Con sarcasmo característico, expuso las contradicciones de la administración Trump y sus seguidores en temas de libertad de expresión:
“Algunos negacionistas dirán que las preocupaciones por la libertad de expresión de esta administración son una estratagema cínica, una cortina de humo para la consolidación sin precedentes del poder y la intimidación. No yo, creo que es genial”, declaró Stewart, en un segmento que rápidamente se viralizó.
Por su parte, Jimmy Fallon optó por un mensaje de apoyo a su colega suspendido, deseándole un “pronto regreso a las pantallas”, en lo que algunos interpretaron como un gesto cauteloso en medio de un clima de autocensura.
Seth Meyers, en Late Night, adoptó un tono similar al de Stewart. Tras declararse —en clave irónica— “admirador” de Trump, mostró imágenes de las protestas en el castillo de Windsor durante la visita del mandatario a Reino Unido, donde se proyectaron fotografías que lo vinculaban con Jeffrey Epstein. Meyers subrayó: “Este es un momento importante para nuestra democracia. Hay un motivo por el cual la libertad de expresión está en la Primera Enmienda: porque antecede a todas las demás”.
Stephen Colbert, cuyo programa The Late Show también será cancelado en los próximos meses —en una decisión anunciada previamente—, fue aún más contundente: “La gente de todo el país está sorprendida por esta censura descarada”. Citó un reporte de Rolling Stone que señala que ejecutivos de Disney y ABC consideraron que los comentarios de Kimmel “no fueron fuera de lugar”.