Internacional
Ministro israelí amenaza con eliminar al líder supremo de Irán tras ataque a hospital

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró abiertamente que el ayatolá Ali Jamenei “ya no puede seguir existiendo”. La amenaza se produjo horas después de que misiles iraníes impactaran el hospital Soroka en el sur de Israel, dejando un saldo aún no determinado de víctimas civiles.
Katz, visiblemente alterado durante una conferencia de prensa, acusó al líder supremo iraní de orquestar personalmente el ataque contra el centro médico. “Jamenei declara abiertamente su intención de destruir Israel y ahora cruza todos los límites al atacar deliberadamente un hospital”, afirmó el funcionario israelí ante los medios internacionales.
La retórica belicista alcanzó nuevos niveles cuando Katz reveló que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recibieron órdenes de intensificar sus operaciones contra “objetivos estratégicos iraníes de alto valor”. Fuentes militares israelíes confirmaron a este medio que se están evaluando ataques directos contra instalaciones gubernamentales en Teherán, incluyendo posibles operaciones de “eliminación de liderazgo”.
El anuncio generó inmediata condena internacional. La Unión Europea calificó las declaraciones como “peligrosamente provocativas”, mientras que Rusia advirtió sobre “consecuencias catastróficas” si Israel lleva a cabo acciones contra el liderazgo iraní.
Analistas militares consultados por este medio señalan que la amenaza contra Jamenei marca un punto de inflexión en el conflicto. “Estamos pasando de ataques por representación a una confrontación directa entre ambos estados”, explicó el experto en Medio Oriente David Rothkopf.
El ataque al hospital Soroka ocurrió en medio de una escalada sin precedentes. Según reportes israelíes, los misiles habrían sido lanzados desde territorio iraní, lo que representaría una violación directa de las fronteras soberanas. Por su parte, Irán justificó el bombardeo como “represalia legítima” por el reciente asesinato de uno de sus científicos nucleares en Teherán, del que acusa a Israel.
Mientras la comunidad internacional llama a la contención, el gobierno de Netanyahu parece decidido a llevar la ofensiva a nuevo nivel. “Jamenei tendrá que rendir cuentas por sus crímenes de guerra”, insistió Katz, dejando claro que Israel no descarta ninguna opción militar.
En perspectiva: Las amenazas abiertas contra líderes de Estado suelen preceder a conflictos de gran escala. Con ambos países movilizando sus fuerzas y la diplomacia en punto muerto, la región se encuentra al borde de lo que podría convertirse en una guerra total.
