Junto con Afganistán, México sigue siendo uno de los países más peligrosos para los y las periodistas. Tan sólo en 2021 se registraron 7 asesinatos y en cinco años los homicidios llegaron a 47, de acuerdo con RSF (Periodistas Sin Fronteras).

Tan sólo en lo que va de enero de 2022, tres periodistas han sido asesinados, dos de ellos en la misma semana, en Tijuana, Baja California.

Los nombres de Lourdes Maldonado López, Margarito Martínez y José Luis Gamboa Arenas son recordados por organizaciones y colegas en una exigencia para que el gobierno, mediante la Secretaría de Gobernación (Segob), garantice la seguridad de reporteros, reporteras, fotoperiodistas y periodistas tanto a nivel local como nacional.

En 2019, la periodista Lourdes Maldonado se presentó en la mañanera de AMLO, tomó la palabra y expuso su caso:

“Vengo también aquí para pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral porque hasta temo por mi vida, porque se trata de un pleito que tengo seis años con él y que salió el laudo a mi favor en la junta federal de conciliación. Sin embargo, hace poco regresaron el expediente y en tres semanas salió en mi contra… Entonces, vengo aquí a pedir ese apoyo, esa justicia y lo hago porque se trata de un personaje fuerte en política que no pretende pagarme ni mucho menos, se trata de su senador con licencia, de su supercoordinador de delegaciones y su próximo candidato a la gubernatura de Baja California, el licenciado Jaime Bonilla”.

Maldonado López llevó una demanda laboral durante seis años contra la empresa de radio y tv PSN de Jaime Bonilla. Apenas hace unos días, la periodista ganó esta demanda y obligó a la empresa a pagar sueldos caídos y otros daños.

Sin embargo, el 23 de enero Lourdes Maldonado fue asesinada a bordo de su auto, cuando llegaba al estacionamiento de su casa, en la misma semana del homicidio del fotoperiodista Margarito Martínez, también en Tijuana.

La tarde del 17 de enero, el fotoperiodista independiente Margarito Martínez Esquivel fue asesinado frente a su casa.

Martínez era de los pocos que cubría la nota roja en esta ciudad, sobre todo en una de las colonias más violentas del país: la Sánchez Taboada.

Compartía sus fotos y trabajo con medios como semanario Zeta, la Jornada de Baja California o Punto Norte.

José Luis Gamboa Arenas

El 10 de enero, el director general de Inforegio fue asesinado en Veracruz. A las autoridades les llevó cuatro días para identificar su cuerpo.

La Fiscalía de Veracruz explicó que investigaba el caso con el protocolo de atención de los delitos cometidos contra periodistas por su profesión.

Antes del asesinato de Lourdes Maldonado, la ONU-DH condenó los casos de Gamboa Arenas y Margarito Martínez, considerándolos precisamente como un “doloroso recordatorio de la alarmante violencia dirigida contra la prensa en México”.

E insistió en la importancia de su labor. José Luis Gamboa, por ejemplo, se dedicaba a difundir temas de inseguridad y política, mientras que Margarito Martínez era de los pocos que daba seguimiento a la violencia que se vivía en una de las zonas más peligrosas de Tijuana y del país.

En la mañanera de este 24 de enero, AMLO lamentó el asesinato de Lourdes Maldonado, se comprometió a una investigación aunque también dio el beneficio de la duda para Jaime Bonilla.

“Se le ayudó y garantizó de que su demanda fuese atendida, incluso había ganado ya su demanda, hablaba aquí periódicamente y se le ayudaba, entonces lamentablemente sucedió esto, la asesinan.

Hay que ver el móvil, si hay vinculación de tipo laboral… hay que verla con mucha responsabilidad, quiénes fueron, si hay autores intelectuales, quiénes fueron los autores materiales (…)

No es responsable adelantar ningún juicio, hay que esperar… no dejar de considerad lo político, porque siempre hay una confrontación, siempre hay diferencias y se busca perjudicar a adversarios, entonces, se tiene que hacer una investigación”.

Lo cierto es que por años la situación no parece cambiar y, en los ámbitos locales, la violencia contra periodistas sigue siendo  una constante.

Con información de Sopitas