¿Qué está pasando en Israel?

El conflicto entre Israel, Líbano e Irán ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad. Este martes, Tel Aviv fue escenario de un doble ataque: un tiroteo masivo en una estación de tren y una serie de misiles lanzados desde Irán, en lo que se describe como una respuesta a la reciente ofensiva israelí en territorio libanés.

Según reportes de Al Jazeera, el tiroteo ocurrió en una concurrida estación de tren en Tel Aviv, dejando al menos 10 muertos y decenas de heridos. Videos del ataque muestran a una persona armada disparando en medio de la multitud, mientras las víctimas caían en las vías del tren. Los servicios de emergencia se desplegaron rápidamente en la zona para atender a los heridos, aunque el motivo del atacante y su identidad aún no han sido confirmados.

Este ataque terrestre coincidió con un bombardeo aéreo, ya que Irán lanzó misiles hacia Tel Aviv en represalia por lo que denomina “agresiones ilegales” de Israel en Líbano. La Guardia Revolucionaria iraní confirmó que sus fuerzas ejecutaron el ataque en respuesta a las acciones israelíes, calificando la ofensiva como una “reacción legal y legítima”.

“Irán ha llevado a cabo una respuesta racional a los actos terroristas del régimen sionista, que incluyeron ataques contra ciudadanos iraníes y la violación de nuestra soberanía”, declaró el gobierno iraní a través de medios oficiales. También advirtió que cualquier represalia por parte de Israel desencadenaría una respuesta “aún más devastadora”.

En respuesta al ataque con misiles, las autoridades israelíes activaron las sirenas antiaéreas y declararon el estado de emergencia en Tel Aviv, pidiendo a la población que se refugie en sus hogares. A pesar de la activación de los sistemas de defensa aérea, varios misiles impactaron en áreas residenciales, dejando al menos dos heridos graves.

Este incidente se enmarca en un contexto de creciente tensión, con Israel expandiendo su ofensiva militar en Líbano y realizando ataques cibernéticos contra infraestructuras clave. La situación sigue en desarrollo, y tanto los gobiernos de Israel como de Irán han emitido declaraciones que sugieren que la violencia podría escalar aún más.

La comunidad internacional, por su parte, observa con preocupación esta escalada en una región ya marcada por décadas de conflicto.