Internacional
Rusia y Ucrania sostienen primer diálogo directo en Estambul en busca de una salida a la guerra

Por primera vez desde el inicio de la invasión rusa en 2022, delegaciones de Rusia y Ucrania se sentaron este martes en Estambul para explorar posibles acuerdos que permitan avanzar hacia la paz, en una reunión mediada por Turquía que no superó las dos horas de duración.
Aunque el encuentro no arrojó resultados concretos, ambas partes presentaron sus condiciones para un eventual cese al fuego, en medio de un conflicto que ya cumple más de dos años y ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
Exigencias encontradas
Según informó la cadena alemana DW, Moscú exigió el retiro inmediato de las tropas ucranianas de las cuatro regiones parcialmente ocupadas –Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia–, territorios que Rusia reclama como propios tras unos polémicos referendos en 2022, no reconocidos por la comunidad internacional.
Fuentes cercanas a las negociaciones revelaron a The Associated Press que la delegación ucraniana calificó la demanda como “inaceptable”, insistiendo en que cualquier acuerdo debe respetar la integridad territorial del país. Además, Kiev cuestionó la autoridad de los enviados rusos, señalando que carecen de “mandato suficiente” para tomar decisiones vinculantes.
Esperanza en un intercambio de prisioneros
Pese a las divergencias, medios como The Guardian reportaron un posible avance: la liberación de 2,000 prisioneros de guerra (1,000 por cada bando), lo que representaría el mayor canje desde el inicio del conflicto. Sin embargo, las autoridades de ambos países no han confirmado oficialmente este acuerdo.
“Hay dos caminos: uno lleva a la paz y el otro a más destrucción. Depende de las partes elegir”, declaró el canciller turco, Hakan Fidan, cuyo país actúa como mediador neutral en las conversaciones. Turquía, miembro de la OTAN pero con relaciones estratégicas con Rusia, ha buscado desde 2022 facilitar diálogos entre ambos bandos.
Un paso frágil hacia la paz
Analistas advierten que, aunque el reinicio del contacto directo es un gesto positivo, las posiciones siguen profundamente distanciadas. Ucrania insiste en la retirada total de las tropas rusas y en recuperar su soberanía territorial, mientras que Moscú exige garantías de seguridad y el reconocimiento de sus anexiones.
Mientras el mundo observa con cautela, la posible liberación masiva de prisioneros podría ser un primer paso para reconstruir la confianza. No obstante, con el frente de batalla aún activo y sin señales de concesiones mayores, el camino hacia una paz duradera sigue siendo incierto.
