Trump anuncia plan para tomar control de Gaza y reubicar a sus habitantes en Jordania y Egipto

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este miércoles un controvertido plan para tomar control de la Franja de Gaza y reubicar a sus habitantes en “parcelas” de tierra en Jordania y Egipto. Durante una reunión en la Casa Blanca con el rey de Jordania, Abdalá II, Trump afirmó que su país se quedará con el enclave palestino y promoverá un “desarrollo económico a gran escala” en la región.

“Vamos a tenerlo, vamos a mantenerlo y vamos a asegurarnos de que haya paz, que no haya problemas, que nadie lo cuestione y que lo administraremos correctamente”, declaró Trump ante la prensa. El mandatario estadounidense detalló que su plan incluye la construcción de hoteles, edificios de oficinas, viviendas y otras infraestructuras en Gaza, lo que, según él, transformará la región en un centro de desarrollo económico.

Sin embargo, Trump sugirió que los palestinos que actualmente habitan en Gaza no podrán permanecer allí debido a estos proyectos. En su lugar, propuso reubicarlos en “parcelas” de tierra en Jordania y Egipto. “Creo que tendremos una parcela en Jordania, creo que tendremos una parcela en Egipto y quizá en algún otro lugar. Pero creo que, cuando terminemos nuestras conversaciones, tendremos un lugar donde vivirán muy felices y muy seguros”, aseguró.

El presidente estadounidense justificó su propuesta argumentando que los gazatíes no tienen otra alternativa. “Solo quieren estar en la Franja de Gaza porque no conocen otra cosa. Nunca han tenido una alternativa”, añadió.

La propuesta de Trump ha generado un amplio rechazo en el mundo árabe, donde muchos la consideran una violación de los derechos de los palestinos y una amenaza a su identidad y soberanía. Organizaciones de derechos humanos y líderes internacionales han criticado la idea de desplazar a una población entera, calificándola como una medida injusta y poco realista.

Durante la misma reunión, el rey Abdalá II anunció que Jordania acogerá a 2,000 niños enfermos de la Franja de Gaza, en respuesta a las presiones de Trump para que el país árabe reciba a refugiados palestinos. Este gesto humanitario contrasta con la polémica propuesta del mandatario estadounidense, que ha sido vista como una imposición unilateral.