Internacional
Trump dice que aranceles causarán dolor a Estados Unidos, pero que es tiempo de dejar de ser “el país estúpido”

El expresidente estadounidense Donald Trump admitió este domingo que los aranceles comerciales impuestos a las importaciones de Canadá, México y China podrían generar consecuencias negativas para Estados Unidos. Sin embargo, defendió la medida argumentando que los beneficios a largo plazo justificarán los costos inmediatos. “¿Habrá algo de dolor? Sí, quizás (¡y quizás no!). Pero haremos a Estados Unidos grande de nuevo, y todo merecerá el precio a pagar”, escribió Trump en su red social Truth Social.
El sábado, Trump firmó tres órdenes ejecutivas que imponen aranceles del 25% a productos provenientes de Canadá y México, y del 10% a los de China. Estas medidas, que entrarán en vigor este martes, han generado preocupación por posibles represalias comerciales por parte de los países afectados. A pesar de ello, Trump instó a sus seguidores a apoyar la producción nacional: “Haz tu producto en Estados Unidos y no habrá aranceles”.
En sus mensajes, el expresidente criticó lo que denominó un “lobby globalista” en contra de los aranceles y aseguró que Estados Unidos ha estado “subvencionando” a otros países. “Ellos pagan una pequeña fracción del costo que los ciudadanos estadounidenses pagan por los medicamentos y productos farmacéuticos”, afirmó. Además, reiteró su polémica postura sobre Canadá, sugiriendo que el país vecino depende económicamente de Estados Unidos y que, sin su apoyo, “dejará de existir como un país viable”.
Trump, quien pasó el fin de semana en sus propiedades de Florida, también se refirió a los déficits comerciales que Estados Unidos mantiene con Canadá, México y China. Acusó a estos países de permitir la entrada de “delincuencia” y “drogas venenosas” a territorio estadounidense, y afirmó que es momento de dejar de ser “el país estúpido”.
Las declaraciones de Trump han reavivado el debate sobre el impacto de las políticas proteccionistas en la economía global. Mientras algunos sectores apoyan su enfoque de fortalecer la industria nacional, otros advierten sobre los riesgos de una guerra comercial y sus efectos en los consumidores y las cadenas de suministro.
