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Trump logra histórica victoria legislativa con aprobación de megapaquete fiscal de 3.4 billones

En un triunfo político sin precedentes, el presidente Donald Trump consiguió este jueves la aprobación en la Cámara de Representantes de su ambicioso paquete fiscal de 3.4 billones de dólares, marcando un giro radical en la política económica de Estados Unidos justo para la fecha simbólica del Día de la Independencia que él mismo había establecido como plazo.
Una votación al filo del abismo
El proyecto, que pasó por apenas cuatro votos de diferencia (218-214), representa:
- La mayor reducción de impuestos en décadas
- Recortes significativos a programas sociales clave
- El desmantelamiento de gran parte de la agenda climática de Biden
- Un impacto proyectado de billones en el déficit fiscal
La sesión se extendió durante horas mientras los líderes republicanos negociaban con un grupo de legisladores indecisos. “Mantuvimos las votaciones abiertas hasta conseguir los apoyos necesarios”, admitió un asesor legislativo bajo condición de anonimato.
La estrategia de presión de Trump
Para asegurar el triunfo, el presidente desplegó un arsenal de tácticas políticas:
✓ Amenazas de apoyar rivales en primarias contra republicanos disidentes
✓ Reuniones de última hora en la Casa Blanca
✓ Negociaciones informales en campos de golf
✓ Llamadas personales a legisladores clave durante la madrugada
“Este es el cumplimiento de nuestra promesa de devolver el poder al pueblo estadounidense”, declaró Trump desde Mar-a-Lago, donde celebró el 4 de julio.
Divisiones y consecuencias
La votación expuso profundas fracturas en el Partido Republicano:
- Conservadores fiscales mostraron preocupación por el impacto en la deuda nacional
- Moderados de estados clave temieron el costo político de los recortes a Medicaid
- Demócratas advirtieron sobre “consecuencias devastadoras para las familias trabajadoras”
Analistas políticos coinciden en que esta victoria fortalece significativamente la posición de Trump de cara a las elecciones de medio término, aunque advierten que el paquete aún enfrenta desafíos en su implementación.
El proyecto ahora pasa al escritorio del presidente para su firma final, cerrando un capítulo de intensas negociaciones que duraron semanas y redefiniendo el panorama económico de Estados Unidos para los próximos años.
