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Zar fronterizo admite falta de presupuesto para deportaciones masivas en EE.UU.

El zar fronterizo de Estados Unidos, Tom Homan, reconoció que la administración de Donald Trump enfrenta serias limitaciones presupuestarias para implementar su plan de deportación masiva de inmigrantes indocumentados. En declaraciones al programa This Week de la cadena ABC, Homan admitió que el éxito de los operativos migratorios dependerá de la rápida aprobación de fondos adicionales por parte del Congreso.
“Estamos siendo realistas. Haremos lo que podamos con los recursos disponibles. Pero sin financiamiento adicional, es imposible cumplir con el objetivo de deportar a millones de personas”, declaró Homan, quien anteriormente dirigió la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
El gobierno federal cuenta actualmente con unas 40 mil camas para detención migratoria, mientras que la población indocumentada en el país se estima en 11 millones. Según Homan, las prioridades inmediatas incluyen a 400 mil inmigrantes con antecedentes criminales y un millón con órdenes de deportación pendientes.
“No puedo prometer lo imposible. Necesitamos al menos 100 mil camas adicionales y un presupuesto sustancialmente mayor para poder operar de manera efectiva”, afirmó.
Defensa de tropas en la frontera
Homan también respaldó el despliegue de 1,500 tropas en activo en la frontera con México, calificándolo como un “multiplicador de fuerza” y una señal clara de que las fronteras estadounidenses están cerradas.
“Cada amenaza a la seguridad pública que eliminamos representa un éxito. Si estás en el país ilegalmente, estás bajo riesgo. Nadie debe sentirse seguro si ha violado la ley de inmigración”, advirtió.
Presión para evitar financiamiento
Mientras tanto, organizaciones defensoras de migrantes han intensificado su cabildeo ante legisladores demócratas y republicanos, instándolos a rechazar cualquier solicitud presupuestaria para deportaciones masivas. No obstante, hasta ahora la Casa Blanca no ha presentado una propuesta formal al Congreso, controlado por el Partido Republicano.
Homan, quien supervisa operativos de detención en Chicago y otras ciudades, reiteró que aunque las deportaciones se enfocarán en inmigrantes con antecedentes criminales, ningún indocumentado está exento.
“Violar las leyes de este país tiene consecuencias. Espero que quienes están aquí ilegalmente sean conscientes de que su situación es problemática”, concluyó el funcionario.
