Dinamarca cierra cuatro aeropuertos tras nueva incursión de drones en su espacio aéreo

Las autoridades de Dinamarca ordenaron este jueves la suspensión temporal de operaciones en al menos cuatro aeropuertos —Aalborg, Esbjerg, Sønderborg y Skrydstrup— debido a la incursión simultánea de drones no identificados en su espacio aéreo. Este evento se produce días después de un cierre similar en el aeropuerto de Oslo, Noruega, lo que ha encendido las alertas en la región nórdica.

El ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, describió la acción como un “ataque híbrido” altamente coordinado. “No cabe duda de que todo apunta a que se trata de la obra de un agente profesional cuando hablamos de una operación tan sistemática en tantos lugares prácticamente al mismo tiempo”, declaró a la agencia DW.

Poulsen aclaró que, por el momento, no se cuenta con pruebas que permitan atribuir la responsabilidad a un Estado específico. “No hay evidencia de nexos con Rusia”, aseguró, aunque el incidente recuerda las recientes violaciones al espacio aéreo reportadas en Polonia y Noruega, países que también han enfrentado intrusiones con drones en semanas recientes.

Respuesta cautelosa y posibles acciones

Al igual que en el caso de Oslo, las autoridades danesas optaron por no derribar los drones, decisión que ha generado críticas entre sectores políticos y de seguridad. El ministro no descartó la posibilidad de invocar el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte —mecanismo de consulta entre aliados ante una amenaza a la seguridad—, tal como hizo Polonia hace unos días.

Sin embargo, Poulsen señaló que Dinamarca prefiere agotar primero otras opciones antes de recurrir a una medida de tal magnitud. La cautela refleja, según analistas, el delicado equilibrio que mantienen los países de la OTAN ante incidentes que —aunque graves— no cuentan con autoría confirmada.

El evento ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas europeas ante métodos de desestabilización asimétrica, en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes. Hasta el momento, ningún grupo o país se ha adjudicado la autoría de los vuelos no autorizados.