Connect with us

Internacional

Chile recibe a Gabriel Boric y 5 retos que enfrentará en sus primeros meses de gobierno

Gabriel Boric se convierte este viernes en el presidente más joven de la historia de Chile.

Con 36 años, el ex líder estudiantil llega a La Moneda de la mano de una nueva generación que destrona a los dos grandes bloques de centro-izquierda y centro-derecha que gobernaron el país desde el retorno de la democracia, en 1990.

Y su gobierno genera altas expectativas.

El nuevo mandatario, que obtuvo un triunfo histórico en diciembre, asume con una ambiciosa agenda de cambios —con reformas al sistema de pensiones, al tributario y salud, entre otras—, que responde en parte a algunas de las demandas representadas en el estallido social que comenzó en octubre de 2019.

Pero su asunción ocurre en un momento en que el país atraviesa por un escenario político, económico y social complejo, con dos estados de emergencia en vigor (uno en el sur, en La Araucanía; y otro en el norte, en el centro de la crisis migratoria), una inflación histórica (que llegó a su nivel más alto en al menos 10 años) y la pandemia que le sigue golpeando fuerte.

A lo anterior se suma que deberá gobernar sin mayoría en el Congreso y con un proceso constituyente en marcha que busca proponer una nueva Carta Magna para la nación sudamericana.

Así, Boric tendrá que sortear una serie de retos que pondrán a prueba su capital político desde el comienzo de su gobierno.

1. Convención constituyente

Tres semanas después de que comenzaran las masivas protestas de octubre de 2019 en Chile, Gabriel Boric —junto a otros políticos de distintas tendencias— firmó un acuerdo para cambiar la Constitución que actualmente rige en el país y que es herencia del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990).

Su participación no estuvo exenta de polémicas pues lo hizo a título personal y sin el apoyo de su propio partido, Convergencia Social.

Desde entonces, el ahora presidente es visto como un importante promotor de un proceso que fue considerado como una “salida institucional” a la crisis.

Por eso, de acuerdo con diversos analistas consultados por BBC Mundo, su éxito es crucial para el nuevo mandatario.

“Mucho del capital político del nuevo mandatario está jugado en este proceso”, le dice a BBC Mundo Cristóbal Bellolio, doctor en filosofía política y académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez.

La asamblea que está escribiendo la nueva Carta Magna deberá presentar una propuesta en julio de este año, la cual debe ser ratificada en un plebiscito de salida donde participará todo el país.

“Si todo esto termina siendo exitoso, Boric se gana la estatua. Y ¿qué significa que sea exitoso? Que la aprobación en el plebiscito de salida sea lo más abrumadora posible para que no haya un sector completo de la sociedad excluido”, añade.

La redacción de una nueva Constitución se aprobó abrumadoramente en un plebiscito realizado en octubre de 2020. Y la Convención encargada de escribirla, conformada principalmente por independientes, inició sus sesiones en julio de 2021.

Su trabajo no ha estado exento de polémicas, sobre todo desde sectores de la derecha que acusan que priman las “posiciones extremas” bajo un “afán refundacional”, y de convencionales derechistas que aseguran que están siendo “excluidos” de la discusión.

Desde el otro lado de la vereda hay quienes afirman que existe una campaña de desprestigio contra la Convención y han llamado a la calma respecto a las normas que están siendo discutidas.

En medio de este inevitable y encendido debate, muchos esperan que la coalición política que apoya a Boric juegue algún papel en liderar conversaciones tendientes a reunir el mayor apoyo posible para el proceso.

Tarea que no es fácil, pues desde la propia asamblea se ha pedido que el gobierno se mantenga neutro y distante.

Y Boric ha dado señales en esa línea.

“No voy a tratar de pautear a la Convención con lo que tiene que hacer, sino respetar e implementar lo que acá deliberativamente se decida”, dijo en diciembre pasado.

2. Conflicto en la “macrozona sur”

Gabril Boric asume la presidencia de Chile en un momento delicado del centenario conflicto mapuche.

En los últimos años, ha habido una escalada de violencia en la llamada “macrozona sur”, con ataques incendiarios, quema de viviendas y la muerte tanto de mapuches como de agricultores y policías.

Y varias provincias de esta zona están bajo el control de las Fuerzas Armadas desde mediados de octubre, cuando el presidente saliente Sebastián Piñera decidió decretar Estado de Emergencia.

“La relación entre el Estado y el pueblo mapuche ha sido tensa y violenta hace décadas. Y aunque el proceso constituyente, que cuenta con representantes de los pueblos originarios, fue un primer paso para una relación distinta, la tensión sigue”, le explica a BBC Mundo Pamela Figueroa, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Santiago de Chile.

“Boric va a tener un rol clave en enfrentar el tema de la violencia. Muchos estarán observando lo que un gobierno de izquierda puede hacer en esta materia”, agrega.

Hasta el momento, las señales que ha dado Boric y su equipo ministerial van en la línea de establecer puentes de conversación con el pueblo mapuche —incluido el grupo radical llamado Coordinadora Arauco Malleco (CAM)— y el resto de los actores involucrados.

La entrante ministra del Interior, Iskia Siches, ha adelantado que no renovarán el Estado de Emergencia.

Esto representa un cambio de estrategia respecto a la administración anterior que invirtió fuertemente en control policial y militar en la zona, creando incluso grupos especiales (como el “Comando Jungla”) para hacer frente a la violencia.

Piñera, además, señaló públicamente, y en varias ocasiones, que en La Araucanía “hay terrorismo”, algo que Boric siempre ha evitado mencionar.

“Lo que tenemos absolutamente claro es que no podemos seguir con las mismas recetas que han causado más violencia y más división”, ha dicho el nuevo mandatario.

Para Cristóbal Bellolio, “Boric y su entorno nunca han querido enfrentar este problema como un asunto terrorista”.

“Pero ¿qué va a pasar si siguen los atentados? Ahí van a tener un tremendo desafío: demostrar que por las buenas sí se consiguen resultados”, señala.

3. Crisis migratoria en el norte

En la última década, Chile ha vivido un dramático aumento en el número de migrantes.

En solo una década, pasó de acoger a 305 mil migrantes (lo que correspondía al 1,8% de la población total chilena en 2010) a casi 1.500.000 de personas en 2020 (7,5% de la población), según la organización Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que lleva más de 20 años estudiando el fenómeno migratorio en Chile.

Además, la masiva llegada de desplazados desde Venezuela y Haití ha incrementado fuertemente los ingresos por pasos clandestinos, sumando más extranjeros irregulares y provocando un complejo círculo de informalidad.

La problemática llegó a su punto más álgido solo un par de semanas antes de que Boric asumiera la presidencia.

Camioneros de varias regiones del norte del país —que son las más afectadas por el ingreso de migrantes irregulares— lideraron protestas y bloqueos de ciudades enteras demandando mayor seguridad y medidas ante esta crisis.

Piñera decretó Estado de Emergencia en las provincias más afectadas, instalando más de 600 militares en las fronteras.

El gobierno de Boric ha prometido resolver en seis meses la situación de las personas en albergues, cerrar los pasos no habilitados, realizar un empadronamiento de los migrantes irregulares y combatir las redes de tráfico.

Una meta ambiciosa y que puede encontrarse con algunas dificultades.

“Es un tema urgente, aquí no se puede pensar a largo plazo”, dice Pamela Figueroa.

“Boric tendrá que pensar en las dos perspectivas de este problema: la agenda de seguridad, de un lado, y los derechos humanos de los migrantes, de otro. El nuevo presidente tendrá que encontrar un equilibrio entre ambas”, agrega la académica.

Para Javier Sajuria, académico de la Universidad Queen Mary de Londres, “si este gobierno de izquierda es capaz de lidiar con la inmigración, sería un golazo que muy pocos han logrado”.

El doctor en Ciencias Políticas añade que a Boric también le corresponderá jugar un rol regional dentro de América Latina con el fin de intentar llegar a una solución integral con el resto de los países afectados.

“Este no es un problema solo de Chile, sino regional. Y en la medida que no haya un trabajo coordinado, no va a lograr nada”, afirma.

El propio encargado de la crisis migratoria del gobierno entrante, Luis Thayer, ha señalado que el tema solo se resolverá mediante un diálogo con países como Bolivia, Perú, Argentina y Brasil.

4. Crisis económica

Actualmente, la economía global se enfrenta a una desaceleración generalizada y a una alta inflación.

La pandemia de covid-19 agudizó la pobreza y la desigualdad en el mundo y la recuperación económica prevista para este año ha mostrado signos de estancamiento, de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Esta ralentización se debe en parte al fin de los paquetes de estímulo económico y fiscal, y a importantes interrupciones en las cadenas de suministros.

El panorama se ve aún más sombrío luego de la invasión de Rusia a Ucrania, lo que se cree que podría tener un efecto catastrófico sobre la producción global de alimentos.

Además, el conflicto bélico ha elevado el precio del petróleo a sus niveles más altos desde 2008, lo que podría golpear fuertemente a países que no producen crudo, como Chile.

En este país, la actividad en lo que va del año registró una menor expansión a lo que esperaba el mercado, lo que, según analistas, es un síntoma de un frenazo económico que podría golpear a los chilenos en los próximos meses.

Así, con un presupuesto fiscal ajustado, el próximo gobierno tendrá poco margen de maniobra para satisfacer las demandas sociales.

Será un importante desafío el saber administrar las arcas fiscales y, en eso, el futuro ministro de Hacienda, Mario Marcel, será clave.

“El mundo de Boric nunca ha tenido la idea de crecimiento como faro o norte, no ha estado en el centro de sus preocupaciones. Pero si quiere financiar los derechos sociales, no basta con subir la tasa impositiva; necesitas crecer. Y eso será un enorme desafío”, explica Bellolio.

Según los analistas, aquí será crucial la relación que el mandatario establezca con el empresariado.

“Deberá generar confianzas, puentes de diálogo, para recuperar la inversión y reactivar la economía”, dice Sajuria.

Hasta el momento, Boric les ha enviado un mensaje claro de que todos los cambios y transformaciones tendrán como eje la “gradualidad y responsabilidad fiscal”.

“Mis palabras de gradualidad y responsabilidad fiscal no eran un discurso de campaña, sino que una convicción profunda que tengo para hacer las transformaciones que sean necesarias”, dijo en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade), realizado en enero.

Por otra parte, hay que tener en consideración que, al igual que en gran parte del mundo, las ayudas económicas por la pandemia tienen fecha de término.

Dentro de este cuadro, están los retiros anticipados de fondos de pensiones, los cuales ayudaron a muchos chilenos a sortear la crisis. Pero esa política ya perdió popularidad y es difícil imaginar que el presidente la apoyará de nuevo.

“El sector político de Boric le exigió al gobierno de Piñera gastar mucho en tiempos de pandemia. Y ahora van a tener que sufrir las consecuencias de esta resaca”, dice Bellolio.

5. Pandemia

La pandemia de coronavirus no ha terminado. Y Gabriel Boric asume en un momento en que no solo han aumentado fuertemente los casos en Chile, sino también las muertes.

De acuerdo con las cifras oficiales del gobierno, en los últimos días se han registrado más de 18 mil casos diarios, con más de mil pacientes que ocupan actualmente camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Además, en las últimas 24 horas, se han registrado más de 200 muertes.

De esta manera, manejar la crisis sanitaria será un reto importante de la nueva administración que, entre sus ministros, cuenta con un importante rostro de la lucha contra la covid-19: Izkia Siches.

La titular del Interior se desempeñó como presidenta de la organización gremial Colegio Médico de Chile entre 2017 y 2021. Desde allí, ejerció presión sobre el gobierno de Sebastián Piñera, cuestionando duramente varias de las medidas tomadas y proponiendo otras.

Pero ahora le tocará a ella ser parte de las decisiones para hacer frente a la pandemia, con todas las complejidades que eso significa.

Entre las dificultades que le tocará sortear al nuevo gobierno en el corto plazo está el retorno a las clases presenciales en las escuelas.

Si bien el propio Boric ha adelantado que priorizará la asistencia presencial, se puede encontrar con una resistencia importante de parte de sus aliados, entre ellos, el Colegio de Profesores y figuras políticas como el comunista y ex candidato presidencial, Daniel Jadue, que se han manifestado en contra de esta opción.

“Nadie puede obligar o imponer a padres, profesores, ni estudiantes, a que asistan a un colegio si no están todas las medidas de seguridad”, dijo Jadue a mediados de febrero.

“Ni con este gobierno, ni con nuestro gobierno, que es el que entra el 11 de marzo, vamos a cambiar esta posición”, remató.

Por otra parte, Boric deberá ser capaz de sostener la política de vacunación liderada por Piñera, que ha sido ampliamente elogiada en el mundo.

“Será una tensión importante. Va a tener que conjugar la reactivación económica, que ya se hace insostenible, con medidas de restricción de movilidad. Va a tener que buscar el equilibrio”, dice Pamela Figueroa.

Cristóbal Bellolio indica que “el sector de Boric promovió las restricciones en el gobierno de Piñera pero ahora sería impopular si instalaran políticas demasiado restrictivas; vamos a ver cuánto de eso se banca la gente”.

“Ahora, les tocará a ellos enfrentar la decisión de la economía versus vidas”, concluye.

Con información de BBC

Internacional

OTAN denuncia ‘actividades pérfidas’ de Rusia en territorios aliados

La OTAN ha emitido una contundente declaración este jueves, acusando a Rusia de llevar a cabo “actividades pérfidas” que incluyen desinformación, sabotaje e interferencias cibernéticas en territorios de sus países miembros. Estas acciones, según la organización militar transatlántica, representan una seria amenaza para la seguridad de sus integrantes, generando profunda preocupación en la comunidad internacional. Investigaciones realizadas han identificado a múltiples individuos vinculados a actividades estatales hostiles que han afectado a naciones como Alemania, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Reino Unido.

El comunicado de la OTAN destaca una serie de acciones atribuidas a Rusia, que van desde sabotajes y actos de violencia hasta interferencias cibernéticas y campañas de desinformación. Estas operaciones híbridas, según la organización, representan un desafío directo para la estabilidad y seguridad de los países miembros. La declaración subraya la importancia de abordar estas amenazas de manera coordinada y firme, resaltando la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas y de inteligencia para contrarrestar las actividades hostiles de Rusia y otros actores similares.

La OTAN reitera su compromiso con la defensa colectiva y la protección de sus miembros frente a cualquier forma de agresión, tanto convencional como cibernética. Además, hace un llamado a la comunidad internacional para estar alerta ante estas amenazas y trabajar en conjunto para garantizar la seguridad y estabilidad en la región.

Continue Reading

Internacional

Fuerte tormenta eléctrica; ocasionó más de 18 mil rayos

Una mujer de 57 años falleció trágicamente en el norte de Francia durante la madrugada, víctima de un deslizamiento de barro desencadenado por el temporal de lluvia y granizo que asola el país. Las autoridades informaron que su esposo resultó herido en el suceso. El deslizamiento arrasó un barrio entero en la localidad de Courmelles, donde el barro alcanzó alturas de hasta metro y medio en las viviendas, atrapando a la mujer en su hogar.

El temporal ha dejado una estela de perturbaciones y daños materiales a lo largo y ancho del territorio francés. Incluso la emblemática Torre Eiffel fue alcanzada por un rayo durante la tormenta, aunque afortunadamente no se reportaron daños significativos. Con hasta 4,100 rayos registrados en una sola noche en el departamento de Sena y Marne, la actividad eléctrica ha sido intensa, generando una situación de alerta en 14 departamentos debido a tormentas violentas y granizadas de gran magnitud.

Los efectos del temporal se han hecho sentir en los aeropuertos parisinos de Roissy-Charles de Gaulle y Orly, donde numerosos vuelos han sido desviados a ciudades como Lille, Nantes, Lyon o Bruselas. Los retrasos persisten debido a las condiciones climáticas adversas, mientras que la alerta naranja se mantiene en varios departamentos ante la persistencia de las tormentas.

Continue Reading

Internacional

Biden respalda a estudiantes que protestan por guerra en Gaza, pero dice que ‘no hay derecho al caos’

El presidente Joe Biden defendió el derecho de los estudiantes estadounidenses a protestar en contra de la guerra entre Israel y Hamás, pero consideró que se deben realizar de manera pacífica ya que esto permitirá que “el orden prevalezca”.

“Hay derecho a protestar, pero no derecho a causar caos”, dijo Biden en la Casa Blanca.

“El vandalismo, la entrada ilegal, romper ventanas, cerrar campus, forzar la cancelación de calases y graduaciones, nada de esto es una protesta pacífica”, añadió.

El mandatario estadounidense consideró que las protestas lo han llevado a analizar su enfoque de la guerra. Sin embargo, esta situación podría representar una amenaza para su reelección.

Los enfrentamientos han puesto de relieve el creciente descontento entre los progresistas, los jóvenes y los musulmanes y árabes estadounidenses sobre la guerra, y la profunda grieta dentro del propio partido demócrata sobre su manejo del problema. Incluso la guerra entre Israel y Hamas en Gaza se ha convertido en un lastre para la posición política de Biden, ya que lo expone a ataques de ambos lados y con encuestas que muestran que los votantes están perdiendo la confianza en su enfoque.

Hasta ahora los campamentos propalestinos se han extendido a al menos 100 universidades en 30 estados y Washington, DC, desde que los manifestantes erigieron por primera vez tiendas de campaña en el patio de Columbia el 17 de abril.

Incluso el presidente Biden trató de encontrar un equilibrio entre lo que dijo que eran “dos principios estadounidenses fundamentales”, el derecho a la libertad de expresión y “el estado de derecho”.

“Ambos deben ser defendidos. No somos una nación autoritaria en la que silenciamos a la gente o aplastamos la disidencia. Pero tampoco somos un país sin ley. Somos una sociedad civil y el orden debe prevalecer”, mencionó.

Al ser cuestionado sobre si la Guardia Nacional debería intervenir como algunos republicanos han sugerido, Biden dijo “no”. También se lanzó contra la intimidación antisemita, contra los estudiantes judíos o las amenazas contra los musulmanes.

“No debería haber lugar en ningún campus, ni lugar en Estados Unidos para el antisemitismo o las amenazas de violencia contra los estudiantes judíos”, indicó.

“No hay lugar para el discurso de odio o la violencia de ningún tipo, ya sea antisemitismo, islamofobia o discriminación contra los árabes estadounidenses o los estadounidenses palestinos”, agregó.

La represión de la policía en EU

Los administradores universitarios han luchado por abordar las protestas, enfrentándose a las críticas de donantes y políticos de ambos lados del debate. Algunos consideran que la represión policiaca es una respuesta de mano dura a los jóvenes activistas y otros acusan a las escuelas de hacer la vista gorda a los estudiantes judíos que dicen que están siendo amenazados por la intimidación antisemita.

Las protestas en los campus de Estados Unidos se han intensificado en las últimas semanas, esto en solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Columbia que fueron arrestados después de construir un campamento que, según los administradores, rompió múltiples políticas escolares e intimidó a los estudiantes judíos.

Evidentemente esto no intimido a los manifestantes, ya que incluso se arriesgaron a la expulsión para atrincherarse en un edificio. Sin embargo, el movimiento terminó en una redada policial el martes por la noche y el arresto de 119 personas.

Por su parte, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, señaló que los estudiantes han sido influenciados por “agitadores externos profesionales” para volverse cada vez más violentos. También la policía ha estado preocupada por una “integración de la retórica” asociada con el terrorismo, así lo explicó la comisionada adjunta Rebecca Weiner para la inteligencia y la lucha contra el terrorismo a los periodistas.

Las protestas han sido un desafío personal para Biden, ya que tendrá que convencer a los votantes jóvenes y progresistas consternados por su apoyo a Israel para reforzar sus posibilidades en la revancha de las elecciones generales de noviembre con el republicano Donald Trump.

Además, los republicanos se han apoderado de las imágenes para criticar a Biden y pintar una imagen de una nación que dicen que ha visto crecer la anarquía y el desorden bajo su administración. Incluso la noche del pasado martes, Trump llamó a Fox News cuando la policía entró en el campus de Columbia, diciendo que Biden había erosionado el apoyo bipartidista a Israel.

Por ahora Biden ha estado presionando a Israel y Hamas para que acuerden un alto el fuego, un primer paso hacia la resolución de su conflicto, y para que más ayuda entre en Gaza para aliviar la crisis humanitaria, medidas que podrían ayudar a abordar la reacción política interna.

Israel ha librado una guerra de casi siete meses, después de que Hamas, un grupo designado como organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea, lanzara un ataque que mató a mil 200 personas. Mientras que las autoridades de Gaza, administrada por Hamas, dicen que más de 34 mil palestinos han sido asesinados.

Con información de Bloomberg

Continue Reading