Economía
Deportaciones masivas de Trump “devastarían” la economía de EE.UU., dicen expertos
Los planes del presidente electo Donald Trump de deportar a millones de personas indocumentadas en Estados Unidos podrían tener efectos económicos significativos y negativos, especialmente en sectores clave como la construcción, señalan estudios recientes. Expertos y análisis de organizaciones como American Immigration Coalition subrayan que la expulsión de más de 11 millones de personas sin estatus legal podría llevar al país a una recesión de gran magnitud.
Trump, que hizo de la deportación una de sus principales promesas de campaña, ha retratado a los migrantes indocumentados como “criminales” y afirmó que “envenenan” al país. Sin embargo, el costo de llevar a cabo estas deportaciones, junto con las dificultades logísticas, podría resultar desproporcionado para el Gobierno. Además, un análisis de American Immigration Coalition advierte que la economía nacional podría enfrentar una caída del PIB de entre el 4.2% y el 6.8% anual, lo que se traduciría en pérdidas de hasta 1.7 billones de dólares, superando el impacto de la crisis financiera de 2008.
California, Texas y Florida, que albergan a casi la mitad de la población indocumentada del país, serían los estados más afectados. La posible deportación de millones de trabajadores golpeará en particular a la industria de la construcción, que emplea a un alto porcentaje de trabajadores indocumentados. Datos de la organización Workers Defense indican que alrededor del 14% de los trabajadores en construcción en EE.UU. carecen de estatus migratorio legal, lo que representa más de un millón de personas.
En Texas, un estado que depende ampliamente de la mano de obra migrante, el impacto sería profundo. Greg Abbott, el gobernador de Texas y aliado de Trump, ya ha indicado que el estado “tiene la infraestructura lista” para colaborar con las deportaciones. En este estado, donde la construcción aporta 1 de cada 20 dólares generados en la industria a nivel nacional, más de la mitad de los trabajadores de este sector no tienen un estatus legal, según Workers Defense.
Juan Carlos Cerda, director de la American Business Immigration Coalition en Texas, advirtió que las deportaciones en masa podrían “devastar” la industria de la construcción en el estado, afectando la velocidad de los proyectos y elevando los costos. “Colaborar con estas deportaciones es como dispararse a uno mismo”, señaló Cerda, destacando que la fuerza laboral indocumentada es fundamental para el crecimiento del sector y el “milagro de Texas” en términos de desarrollo económico.
Además de las implicaciones económicas, las deportaciones tendrían un fuerte impacto social y humano. En Texas, cerca de 5.6 millones de personas viven en familias de “estatus mixto”, donde al menos un miembro no tiene ciudadanía estadounidense. Christine Bolaños, portavoz del Workers Defense Project Texas, enfatizó que perder a estos trabajadores no solo perjudicará a la industria de la construcción, sino que también afectará al tejido social del estado. “La contribución de los inmigrantes indocumentados es esencial para nuestra comunidad y economía”, concluyó Bolaños.