Cd. Juarez
“El sueño mexicano también se construye en Juárez”: Marco Bonilla

Ciudad Juárez, Chih.- Durante su visita a la frontera, el alcalde Marco Bonilla convivió este sábado con niñas, niños y voluntarias del Comedor Comunitario de Lomas de Poleo, un espacio que representa esperanza y solidaridad en una de las zonas con mayores retos sociales de la ciudad.
El alcalde fue recibido por Estela Herrera y Antonio Martínez, fundadores del comedor, así como por Leonardo y Karla Fonseca, benefactores que han sostenido este proyecto desde sus inicios. En el lugar se brinda alimento y acompañamiento a cerca de 60 niñas y niños de Lomas de Poleo y Anapra, ofreciéndoles no solo comida, sino también un entorno seguro, afectuoso y alejado de la violencia.
Sin protocolos ni discursos, Bonilla llegó directamente a convivir, escuchar y compartir la mesa con las familias. En su mensaje, subrayó la importancia de atender primero lo esencial:
“De nada sirve hacer puentes o monumentos si las personas no tienen lo más básico: agua, drenaje, energía, alumbrado, seguridad y pavimento. Esa es la base de una ciudad justa, que le retribuya a su gente trabajadora lo que se merece.”
El alcalde recordó su experiencia en el área de Desarrollo Humano, antes de ser presidente municipal de Chihuahua capital, donde impulsó la transformación de colonias como Vistas Cerro Grande o Riberas del Sacramento, comunidades que —dijo— “soñaban con tener una casa digna y servicios básicos, y hoy viven una nueva realidad gracias a la voluntad de hacer las cosas distintas.”
Entre risas, anécdotas y aplausos, Bonilla compartió una reflexión que resonó entre las familias:
“El sueño mexicano no es diferente al americano. El sueño mexicano es tener una casita —grande o chiquita— donde nuestros hijos crezcan seguros, darles estudio y que a ellos les vaya mejor de lo que nos fue a nosotros. Ese sueño merece cumplirse con dignidad.”
La visita dejó un ambiente de unidad y esperanza, pues más allá de una reunión, significó un gesto de cercanía y empatía hacia quienes habitan en Lomas de Poleo. Un recordatorio, dijo Bonilla, de que Juárez no está sola.