Economía
Empresas de Estados Unidos enfrentan pérdidas multimillonarias por aranceles de Trump

Desde gigantes tecnológicos como Apple hasta fabricantes tradicionales como General Motors, las principales empresas estadounidenses se preparan para asumir fuertes impactos financieros derivados de la guerra comercial impulsada por la administración de Donald Trump. Las estimaciones más recientes sugieren que las pérdidas colectivas ascenderán a decenas de miles de millones de dólares, aun cuando muchos de los bienes gravados apenas comienzan a llegar al mercado.
General Motors (GM) proyecta una afectación de hasta 5 mil millones de dólares este año debido a los aranceles impuestos, mientras que Apple ha advertido sobre un aumento de 900 millones de dólares en sus costos solo en el trimestre actual. Nvidia, por su parte, asumirá un cargo de 5.500 millones de dólares por las nuevas restricciones a la exportación.
Los aranceles no solo afectan a empresas dentro de Estados Unidos. Las medidas adoptadas por la administración Trump incluyen gravámenes generalizados sobre la mayoría de las importaciones, con aranceles que llegan hasta el 145 % en productos procedentes de China. En respuesta, Pekín ha impuesto tarifas del 125 % sobre bienes estadounidenses. Además, el acero y el aluminio fabricados en el extranjero ahora enfrentan un arancel del 25 % al entrar a EE. UU.
Muchas compañías aún no han hecho públicas sus proyecciones, optando por adoptar una postura de cautela. Otras han retirado sus estimaciones anuales o han advertido que los aumentos de precios, necesarios para compensar los aranceles, podrían desacelerar la demanda del consumidor.
Meta Platforms Inc., la matriz de Facebook e Instagram, aumentó su presupuesto de gastos de capital para este año en hasta 7 mil millones de dólares, atribuyendo parte del incremento a los mayores costos de los equipos tecnológicos adquiridos globalmente. “Hay mucha incertidumbre en torno a esto, dada la continua discusión comercial”, afirmó la directora financiera Susan Li.
De hecho, la palabra “incertidumbre” se ha convertido en un término habitual durante las llamadas con inversionistas. En la actual temporada de resultados, el término ha sido mencionado más de 6,000 veces, alcanzando su mayor frecuencia desde el inicio de la pandemia en 2020.
Entre las compañías más golpeadas destaca General Motors, que importa vehículos desde Corea del Sur, Canadá y México. La empresa debe hacer frente a un arancel del 25 % sobre la mayoría de los vehículos importados, además de gravámenes sobre autopartes extranjeras utilizadas en sus fábricas en EE. UU.
Ford Motor Co., que produce el 80 % de los vehículos que vende en territorio estadounidense, estima una reducción de 1.500 millones de dólares en sus beneficios antes de intereses e impuestos debido a los aranceles. Harley-Davidson Inc., por su parte, calcula un impacto de hasta 175 millones de dólares en el año.
El impacto no se limita a fabricantes estadounidenses. Toyota Motor Corp. anunció que sus ingresos operativos se reducirán en 1.300 millones de dólares solo en los dos primeros meses desde la entrada en vigor de los nuevos aranceles, el pasado 2 de abril —fecha que Trump ha llamado el “Día de la Liberación Comercial”.
El sector de bienes de consumo también está bajo presión. Procter & Gamble Co. estima que los aranceles actuales y propuestos podrían elevar sus costos anuales entre mil millones y 1.500 millones de dólares. La empresa anticipa contrarrestar parte del impacto mediante aumentos de precios.
Stanley Black & Decker Inc., fabricante de herramientas y equipos de jardinería, espera un golpe bruto de 1.700 millones de dólares al año. A pesar de las estrategias para reajustar la cadena de suministro y subir precios, la compañía prevé una caída del 15 % en sus ganancias anuales.
La industria aeroespacial también se encuentra entre las afectadas. RTX Corp. prevé una pérdida de 850 millones de dólares en sus ganancias operativas. Honeywell International Inc., GE HealthCare Technologies Inc. y GE Aerospace estiman cada una impactos de 500 millones de dólares en 2025, sin contar medidas de mitigación.
Boeing Co. informó que los aranceles podrían elevar sus costos de fabricación en menos de 500 millones de dólares anuales. Los gravámenes afectan incluso a componentes esenciales de su avión 787 Dreamliner, que provienen de Japón e Italia. Además, el riesgo de medidas similares por parte de la Unión Europea podría complicar aún más las exportaciones.
Hasta la industria alimentaria ha comenzado a sentir la presión. Hershey Co. anticipa costos adicionales por aranceles de entre 15 y 20 millones de dólares solo en el segundo trimestre. Si se mantienen las restricciones, los aumentos en los precios del cacao podrían elevar los costos hasta 100 millones de dólares en los trimestres siguientes.
Empresas como Microsoft y Amazon han intentado adelantarse al impacto acumulando inventario. Sin embargo, estas estrategias también han tenido efectos secundarios. Amazon, por ejemplo, registró una caída de aproximadamente mil millones de dólares en su rentabilidad del primer trimestre, combinando los efectos de las compras anticipadas con devoluciones de clientes.
El panorama para las empresas estadounidenses, y muchas extranjeras con operaciones en el país, es de creciente tensión e incertidumbre. La política arancelaria de Trump, más que una simple herramienta de negociación comercial, ha comenzado a transformar radicalmente los balances financieros de las corporaciones más influyentes del mundo.
