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¿Le pagan o no a los artistas del show del medio tiempo del Super Bowl?

El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl es uno de los eventos más icónicos y vistos del mundo. Con una audiencia global que supera los 100 millones de espectadores, el show es sinónimo de grandeza, innovación y entretenimiento de primer nivel. Sin embargo, detrás del brillo y la pompa hay una realidad que sorprende a muchos: los artistas que se presentan en el Halftime Show no reciben un pago sustancial por su participación. Entonces, ¿por qué lo hacen?
El pago simbólico y la escala sindical
Contrario a lo que muchos podrían pensar, los artistas que actúan en el Halftime Show sí reciben un pago, aunque este es mínimo en comparación con lo que ganarían en un concierto tradicional. Según Brian McCarthy, vicepresidente de comunicaciones de la NFL, los intérpretes reciben un salario basado en una escala sindical establecida. Este monto ronda los 1,000 dólares diarios, cubriendo los días de ensayo y la presentación en vivo.
En algunos casos, el pago puede variar. Por ejemplo, un reporte de Sports Illustrated reveló que Usher, quien encabezó el espectáculo de medio tiempo en 2024, recibió 671 dólares por su actuación y 1,800 dólares por los ensayos previos. Cifras que, sin duda, palidecen frente a los ingresos que generaría un artista de su talla en un concierto convencional.
La polémica de los bailarines y el personal de apoyo
El tema del pago no solo afecta a los artistas principales, sino también a los bailarines y otros colaboradores que forman parte del espectáculo. En 2021, durante la presentación de The Weeknd, salió a la luz que algunos bailarines recibieron 712 dólares por su participación, más 45 dólares por hora de ensayo, mientras que otros fueron considerados “voluntarios no remunerados”. Estos últimos no tenían acceso a áreas como los camerinos y debían esperar en las gradas, lo que generó críticas y debates sobre las condiciones laborales en el evento.
¿Por qué los artistas aceptan participar?
Si el pago es tan bajo, ¿qué lleva a los artistas a aceptar participar en el Halftime Show? La respuesta es simple pero poderosa: la exposición. Presentarse en el Super Bowl ofrece una visibilidad incomparable, con millones de ojos puestos en el escenario durante unos minutos que pueden catapultar carreras o relanzar álbumes y giras.
Por ejemplo, en 2025, Kendrick Lamar encabezará el espectáculo de medio tiempo, un movimiento estratégico que coincide con el éxito de su sencillo “Not Like Us” y el lanzamiento de su álbum GNX. Tras su presentación, el rapero iniciará una gira con SZA, otra estrella del R&B que también participará en el show. Este tipo de sinergias no solo aumenta las reproducciones en plataformas de streaming, sino que también impulsa las ventas de mercancía y otros ingresos relacionados.
La NFL cubre los costos de producción, pero no siempre es suficiente
Aunque la NFL no paga grandes sumas a los artistas, sí asume los costos de producción del espectáculo. Esto incluye gastos de viaje, transporte de equipo, iluminación, sonido y el pago del personal técnico. Sin embargo, algunos artistas han decidido invertir de su propio bolsillo para elevar la calidad de su presentación.
Un caso emblemático fue el de The Weeknd, quien en 2021 gastó alrededor de 7 millones de dólares para financiar parte de su espectáculo. En 2025, Kendrick Lamar ha declarado que su agencia, PGLang, se encargó de toda la producción del show. “Todo lo que verán el domingo es de PGLang: la producción, el diseño del escenario, el sonido… Ha tomado mucho trabajo, y no diré que todo es mío, sino de personas que son tan apasionadas como yo”, explicó el rapero en una conferencia.
Un intercambio de beneficios más allá del dinero
Aunque el pago directo por participar en el Halftime Show sea mínimo, los beneficios indirectos son enormes. La exposición masiva, el aumento en ventas de música y mercancía, y la oportunidad de promocionar nuevos proyectos hacen que el espectáculo sea una plataforma invaluable para los artistas. Además, la NFL se encarga de cubrir los costos logísticos, lo que permite a los intérpretes enfocarse en crear un show memorable.
