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Organizaciones civiles se preparan para enfrentar las nuevas órdenes migratorias de Trump

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Diversas organizaciones civiles y humanitarias han anunciado su disposición para retar legalmente las órdenes ejecutivas emitidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su primer día de gobierno. Entre las medidas más polémicas se encuentran la declaración de emergencia en la frontera sur y la suspensión del asilo, decisiones que, según los activistas, tendrán un impacto devastador en las comunidades migrantes.

“Estamos listos para resistir”, aseguró Al Otro Lado, una organización con representación legal en Los Ángeles, San Diego y Tijuana, especializada en apoyar a migrantes deportados. Por su parte, el Centro Legal para la Defensa de los Inmigrantes (InnDef) reafirmó su compromiso de defender los derechos civiles de los migrantes, mientras que el Centro de Estudios de Género y Refugiados (CGRS) se comprometió a luchar por la preservación del derecho al asilo.

Melissa Crow, directora de litigios de CGRS, calificó las nuevas políticas como “antiinmigrantes extremas” y advirtió que estas “destruirán el acceso al asilo, exacerbarán el sufrimiento en la frontera y desgarrarán a las familias migrantes”. Según Crow, estas acciones no solo impactan a las personas directamente afectadas, sino que también agravan la crisis humanitaria en la región.

Rechazo a medidas controvertidas

Los activistas han señalado que las órdenes ejecutivas de Trump reactivan políticas impopulares de su primera administración, como la separación de familias, el programa “Quédate en México” y las restricciones bajo el Título 42. “Estas políticas han sido rechazadas una y otra vez por el pueblo estadounidense”, destacó Lindsay Toczylowski, directora de InnDef, quien anunció que su organización retomará su labor en tribunales y buscará aliados en el Congreso para oponerse a estas medidas.

Al Otro Lado, conocida por su enfoque en comunidades deportadas, informó que ya colabora con otras organizaciones a nivel nacional para enfrentar las deportaciones masivas. “Muchos de nuestros miembros han vivido el devastador impacto de la deportación, y eso nos impulsa a seguir luchando”, expresó la organización.

Incertidumbre entre los migrantes

En la frontera, la incertidumbre reina entre los migrantes que se encuentran varados o que han iniciado sus trayectos hacia Estados Unidos. Según Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, muchas personas aún llegan a la zona fronteriza con la esperanza de solicitar asilo, a pesar de que este derecho ha sido suspendido.

“La noche del domingo llegaron algunos migrantes, pero para la mañana del lunes ya no había nadie. Están esperando ver qué sucede con estas nuevas órdenes”, detalló Ríos.

Por su parte, varios migrantes, quienes pagaron hasta 20 mil dólares a traficantes o recorrieron miles de kilómetros para rendirse ante las autoridades migratorias, ahora enfrentan un panorama desolador. “El desconsuelo es evidente”, concluyó el activista.

Mientras las organizaciones civiles afinan sus estrategias legales, el impacto de las políticas migratorias de Trump se siente con fuerza en la frontera, donde cientos de familias aguardan con incertidumbre el futuro de sus sueños de seguridad y estabilidad.

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