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Internacional

Trump impulsa la Ley Laken Riley: polémica medida contra migrantes irregulares

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El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca trajo consigo medidas drásticas contra la migración desde la frontera con México, entre ellas la aprobación de la controvertida Ley Laken Riley por el Congreso de Estados Unidos. Esta legislación, promovida por el Partido Republicano con apoyo de algunos demócratas, ha sido señalada como un intento de criminalizar a los migrantes en situación irregular y convertirlos en responsables de los problemas de violencia en el país.

¿Qué es la Ley Laken Riley?

La ley toma su nombre del caso de Laken Riley, una estudiante de enfermería de 22 años asesinada en Georgia en 2024 por un migrante venezolano en situación irregular, José Ibarra, quien fue condenado a cadena perpetua por el crimen.

El Partido Republicano argumentó que si Ibarra hubiera sido deportado tras sus detenciones previas por robo, el asesinato de Riley podría haberse evitado. Con esta premisa, avanzó el proyecto que ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la detención obligatoria de migrantes irregulares involucrados en delitos menores como robo, hurto o resistencia a la autoridad, así como en cualquier caso que implique lesiones corporales o muerte.

Lo más polémico es que la ley permite que estas detenciones se realicen sin que los acusados hayan recibido una condena, confesado el delito o incluso enfrentado un juicio. Además, incluye la figura de “detención obligatoria”, eliminando el derecho a fianza para los migrantes detenidos bajo estas condiciones.

Críticas y preocupaciones

Organizaciones como el National Immigration Law Center han denunciado que la Ley Laken Riley carece de fundamentos sólidos y utiliza un caso aislado para estigmatizar a la comunidad migrante. Según la organización, no existe evidencia de una correlación entre el estatus migratorio y los niveles de violencia o delincuencia en el país.

“Esta ley manipula una tragedia personal para generar un ambiente de hostilidad hacia los migrantes”, señalaron voceros del centro. Además, destacaron que la medida es redundante, ya que el gobierno de Estados Unidos ya tiene facultades para detener a personas con procesos de deportación.

Otro aspecto alarmante es la posibilidad de que los estados puedan demandar al gobierno federal si liberan a un migrante bajo custodia. Esto podría aumentar la presión sobre las autoridades locales y federales, generando un entorno de persecución más rígido.

Impacto humanitario

Defensores de derechos humanos advierten que la aplicación de esta ley podría tener consecuencias devastadoras para familias migrantes. Por ejemplo, una madre detenida por robar alimentos básicos como leche o pañales podría enfrentar una deportación inmediata sin derecho a audiencia.

La Ley Laken Riley ya está en vigor tras su aprobación en la Cámara de Representantes dos días después de la toma de protesta de Trump, y se ha convertido en un símbolo de las políticas migratorias endurecidas de su segundo mandato.

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