Industria
Accidentes en Deer Park subieron desde que PEMEX es propietaria la refinería

Desde que Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió el 100% de la refinería Deer Park en Texas, los accidentes laborales han aumentado de manera significativa. Según los reportes financieros de la empresa, la frecuencia de incidentes en la planta se ha disparado en un 406%, marcando un alarmante deterioro en las condiciones de seguridad desde que la compañía asumió el control total de las instalaciones en 2022.
En ese año, el índice de accidentes reportaba 0.63 incidentes incapacitantes por cada millón de horas hombre (MMhh) de exposición al riesgo. Para el cierre del primer semestre de 2024, esa cifra se incrementó hasta 3.19 incidentes, lo que refleja un incremento notable en el riesgo laboral. Asimismo, la gravedad de los accidentes también ha mostrado una tendencia preocupante, subiendo un 202% al pasar de 28.72 a 86.8 días perdidos por MMhh de exposición.
Este deterioro en la seguridad laboral quedó aún más en evidencia el pasado 10 de octubre, cuando Pemex confirmó la muerte de dos contratistas y 35 personas afectadas por una fuga de gas ácido en las instalaciones de Deer Park. Aunque los fallecidos no eran empleados directos de Pemex, sino trabajadores de compañías contratistas, el incidente subraya los problemas de seguridad que enfrenta la refinería bajo la administración de la petrolera mexicana.
Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex, aclaró que las víctimas mortales no eran mexicanos, sino empleados de empresas estadounidenses contratadas para labores de mantenimiento. “No son trabajadores de Pemex los que fallecieron ni los afectados. Los dos fallecidos pertenecían a empresas de mantenimiento externas a la refinería”, explicó Rodríguez Padilla en una conferencia de prensa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 11 de octubre.
El incidente también ha levantado preocupaciones medioambientales. Según el abogado Ryan Zehl, quien fue entrevistado por la cadena KPRC, un reporte de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas reveló que las emisiones de sulfuro de hidrógeno en la refinería habían excedido los límites permitidos. Zehl destacó que, desde 2022, se han registrado al menos 14 eventos de emisiones atmosféricas en Deer Park bajo la administración de Pemex.
La Comisión de Calidad Ambiental de Texas tiene la facultad de imponer sanciones a las empresas que incumplan las normativas ambientales, lo que podría suponer futuras sanciones para Pemex si las investigaciones confirman las infracciones.
Tras el accidente, Pemex aseguró que cuenta con seguros para compensar a los afectados y reveló que la producción en varias áreas clave de la refinería, incluida una coquizadora y dos plantas de destilación, se detuvo temporalmente. Sin embargo, la petrolera mexicana se comprometió a retomar la operación a la mayor brevedad posible una vez que se determine la causa exacta del siniestro.
“Cuando tengamos los resultados de la investigación, reiniciaremos rápidamente la producción para alcanzar los 320 mil barriles por día que estábamos procesando antes del accidente”, declaró Rodríguez Padilla durante la conferencia.
Pemex adquirió el 49.9% de Deer Park en 1993, compartiendo la propiedad con Shell. Sin embargo, en 2022, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la compañía concretó la compra del 100% de la refinería por aproximadamente 600 millones de dólares. Desde entonces, la operación ha estado marcada por una serie de incidentes que han generado cuestionamientos sobre la gestión de la empresa mexicana en una refinería clave para su estrategia de autosuficiencia energética.