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¿En qué consiste la nueva Reforma a la Guardia Nacional y por qué la oposición amenaza con rechazarla?

Tras la reciente aprobación y promulgación de la reforma al Poder Judicial, la oposición se prepara para un nuevo enfrentamiento en el Congreso de la Unión contra Morena y sus aliados. Esta vez, la controversia gira en torno a una nueva iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador relacionada con la Guardia Nacional, la corporación de seguridad civil creada durante su administración.
La mayoría de Morena, en alianza con el PT y PVEM, busca aprobar una reforma que modificará 12 artículos de la Constitución con el objetivo de militarizar la Guardia Nacional, incorporándola bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con esto, la estrategia de seguridad pública pasaría a tener un enfoque castrense, transformando a la Guardia Nacional de un cuerpo civil a uno militar.
¿En qué consiste la reforma?
El Proyecto de Decreto que Morena impulsa propone modificar los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Constitución. El cambio clave radica en la adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena, definiéndola como una fuerza de seguridad pública profesional, de carácter permanente y de origen castrense, aunque con formación policial para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
Además, se plantea la imposibilidad de que aspirantes a cargos del Congreso de la Unión formen parte de la Guardia Nacional hasta seis meses antes de una elección. También se otorgan facultades al Congreso para expedir disposiciones secundarias que regulen la participación auxiliar del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada en labores de seguridad pública.
Asimismo, el presidente de la República podría disponer de la Guardia Nacional para cuestiones de seguridad interior y defensa exterior. Los efectivos de la Guardia Nacional quedarían sujetos al fuero militar únicamente para fines disciplinarios, y el cuerpo sería coadyuvante en la investigación de delitos bajo el mando del Ministerio Público.
Preocupaciones ante la reforma
Organizaciones como Intersecta, de corte antimilitarista, han señalado los riesgos de esta reforma. Uno de los principales temores es que convertir a la Guardia Nacional en parte de las Fuerzas Armadas permanentes la sometería al fuero militar, lo que implica un régimen judicial diferente al del Poder Judicial de la Federación, con reglas, tribunales y cárceles propias que no están sujetas al mismo escrutinio público.
Además, la reforma permitiría que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada puedan participar de forma permanente en labores de seguridad pública, eliminando los controles excepcionales que actualmente regulan su intervención.
Reacción de la oposición
Rubén Moreira, coordinador de los diputados del PRI, adelantó que su grupo votará en contra de la reforma. Señaló que la propuesta de Morena busca integrar la Guardia Nacional en el Ejército, pero también desmantelarla al quitarle a la corporación gran parte de sus efectivos.
Moreira criticó que la reforma se presente sin un modelo claro de seguridad para estados y municipios, y advirtió sobre el impacto que tendría en los presupuestos locales. También cuestionó que la mayoría de Morena pretenda aprobar la reforma sin esperar a que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, presente su propio plan de seguridad y defensa.
El bloque del PRI, compuesto por 35 diputados, se ha comprometido a votar en bloque en contra de la reforma, aunque se anticipa un debate intenso en la Cámara de Diputados en las próximas semanas.