Fuerza laboral de EU rompe récord… gracias a los migrantes

Los datos más recientes de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) revelan un hecho contundente: la inmigración ha sido un motor clave para el crecimiento de la fuerza laboral en el país. En enero, la fuerza laboral estadounidense registró un aumento récord de 2.2 millones de personas, la cifra más alta desde 1948, y gran parte de este crecimiento se atribuye a trabajadores nacidos en el extranjero. Este fenómeno contrasta con las políticas restrictivas propuestas por el expresidente Donald Trump, quien ha prometido una de las mayores campañas de deportación masiva en la historia del país si regresa a la Casa Blanca.

Según el informe publicado el 7 de febrero, los trabajadores migrantes, tanto legales como indocumentados, representan actualmente uno de cada cinco empleados en Estados Unidos, un máximo histórico en casi dos décadas. Solo en el último año, el número de trabajadores nacidos en el extranjero aumentó en 1.9 millones, en comparación con un incremento de 766,000 en la población nativa. Estos datos subrayan el papel crucial que desempeñan los inmigrantes en la economía estadounidense, especialmente en un contexto de recuperación postpandemia.

El impacto de la inmigración en el mercado laboral

La fuerza laboral, definida como el total de personas mayores de 16 años empleadas o en búsqueda activa de trabajo, ha experimentado un crecimiento significativo gracias a la inmigración. Este aumento no solo ha ayudado a compensar la lenta recuperación en la participación laboral de los nativos, sino que también ha aliviado la escasez de mano de obra que afectó a varios sectores en 2022. De hecho, más de 5 millones de trabajadores extranjeros se han incorporado a la fuerza laboral en los últimos cinco años, con un crecimiento particularmente acelerado en 2022 y 2023.

Brian Coulton, economista jefe de Fitch Ratings, destacó que “el aumento de la inmigración neta fue un factor clave que impulsó la oferta laboral estadounidense en los últimos años, aliviando la escasez de mano de obra que era tan frecuente en 2022”. Sin embargo, este flujo migratorio ha comenzado a disminuir desde que la administración de Joe Biden implementó una orden ejecutiva que limita severamente las opciones de asilo en la frontera sur.

Las políticas migratorias y su impacto económico

Mientras Biden ha buscado equilibrar el control fronterizo con la necesidad de mano de obra, Trump ha prometido restringir drásticamente la inmigración ilegal si gana las elecciones de 2024. Esto incluye la posibilidad de llevar a cabo una campaña de deportación masiva, lo que podría tener implicaciones significativas para la economía estadounidense. Los expertos advierten que una reducción en la inmigración podría limitar el crecimiento de la fuerza laboral y ejercer presión al alza sobre los salarios, complicando los esfuerzos de la Reserva Federal para controlar la inflación.

Lydia Boussour, economista senior de EY, señaló en un informe reciente que “dado que los flujos de inmigración han caído drásticamente en los últimos seis meses y probablemente se reducirán aún más en los próximos años, anticipamos una tasa de participación laboral limitada y presiones salariales subyacentes en sectores con una oferta laboral insuficiente”.

El debate migratorio en el contexto electoral

El informe de empleo, que combina encuestas a empresas y hogares, también refleja las nuevas estimaciones de población de la Oficina del Censo, que muestran un aumento de 3 millones de personas en la población estadounidense durante el último año. Estos datos llegan en un momento crucial, en el que el debate migratorio se ha convertido en un tema central de la campaña presidencial.