Internacional
Hallazgo de bomba de la Segunda Guerra Mundial paraliza trenes en París

Este viernes, el tráfico ferroviario en la estación Gare du Nord de París, uno de los principales centros de transporte de Europa, se vio gravemente afectado tras el descubrimiento de una bomba sin detonar de la Segunda Guerra Mundial cerca de las vías en Saint Denis. El hallazgo, realizado por trabajadores alrededor de las 4:00 a.m. hora local, obligó a establecer un perímetro de seguridad y a suspender temporalmente los servicios de trenes suburbanos, regionales e internacionales, incluyendo los trenes Eurostar con destino a Londres.
La Policía de París confirmó que equipos de desminado se encuentran en el lugar evaluando la situación. Un portavoz de la SNCF, la empresa nacional de ferrocarriles francesa, describió el artefacto como “realmente enorme” y advirtió que representa “una amenaza grave para la vida de las personas”. Como medida de precaución, el tráfico ferroviario en la Gare du Nord permaneció completamente interrumpido hasta media mañana, afectando a miles de pasajeros.
Impacto en el transporte y esfuerzos de desminado
El ministro de Transporte de Francia, Philippe Tabarot, informó que el tráfico estaba “completamente bloqueado” a las 9:00 a.m. y advirtió que los servicios ferroviarios se verían “fuertemente afectados” durante todo el día. Aunque se esperaba que un servicio reducido se reanudara por la tarde, las autoridades no descartaron retrasos adicionales mientras los equipos de desminado trabajaban para desactivar la bomba de manera segura.
Tabarot también intentó calmar a la población, señalando que este tipo de incidentes, aunque raros, no son del todo inusuales en Francia. “No hay motivos para tener miedo”, dijo el ministro en una entrevista con Sud Radio. “Puede suceder que los desminadores tengan que retirar una cierta cantidad de bolsas abandonadas a veces. Pero es bastante raro que se trate de una bomba de la Segunda Guerra Mundial”.
Gare du Nord, un centro clave afectado
La Gare du Nord es una de las estaciones de tren más importantes de Europa, conectando París con destinos internacionales como Londres, Bruselas y Ámsterdam, así como con el aeropuerto Charles de Gaulle y numerosas rutas regionales. La interrupción del servicio afectó no solo a los viajeros internacionales, sino también a los pasajeros que dependen de los trenes suburbanos y regionales para sus desplazamientos diarios.