El Papa León XIV condena ataque israelí a iglesia en Gaza y exige alto al fuego inmediato

El Papa León XIV elevó este jueves un enérgico llamado al “cese inmediato de la violencia” en Gaza, tras el ataque militar israelí contra la parroquia de la Sagrada Familia, el único templo católico en la Franja, que dejó al menos cuatro fallecidos y siete heridos, entre ellos su párroco, el padre Gabriele Romanelli.

El ataque y la reacción vaticana

A través de un telegrama oficial firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, el Pontífice expresó su “profunda tristeza” por el ataque y reiteró su exigencia de diálogo y reconciliación.

“Su Santidad asegura su cercanía espiritual al padre Romanelli y a toda la comunidad parroquial, y encomienda las almas de los difuntos a la misericordia de Dios”, señaló el mensaje.

El Ejército israelí respondió en un comunicado que “lamenta los daños” y que “analiza las circunstancias del incidente”. Este es el primer bombardeo directo contra el templo, aunque en diciembre de 2023 un francotirador israelí mató a dos mujeres dentro del recinto.

La iglesia como refugio en medio de la guerra

Según la Conferencia Episcopal Italiana, la parroquia albergaba a unos 500 cristianos desplazadospor el conflicto, que cumple ya nueve meses desde que Israel lanzó su ofensiva tras los ataques del 7 de octubre de 2024.

El padre Romanelli, quien resultó herido, mantenía contacto frecuente con el fallecido Papa Francisco, quien hasta días antes de su muerte (21 de abril de 2025) lo llamaba diariamente para monitorear la situación en Gaza.

Un llamado en medio de la escalada

El ataque a este símbolo religioso agrava las tensiones en un conflicto que ha dejado más de 45,000 muertos en Gaza, según autoridades locales. León XIV, quien desde su elección en mayo ha insistido en la paz y la mediación, urge ahora a:

• Un alto al fuego inmediato.
• La reactivación de negociaciones.
• Protección para civiles y espacios religiosos.

Contexto internacional
La comunidad católica en Gaza, reducida a unas 1,000 personas, enfrenta riesgos crecientes. Este ataque ocurre en medio de una ofensiva terrestre israelí en la ciudad de Gaza y mientras mediadores egipcios y qataríes intentan reactivar las conversaciones de paz.

Mientras el Vaticano clama por el cese de la violencia, la ONU advierte que el 85% de la población gazatí está desplazada y en condiciones críticas de hambre y falta de medicinas.