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Ismael “El Mayo” Zambada se declarará culpable en un tribunal de Nueva York

Ismael “El Mayo” Zambada, el histórico cofundador y último líder fundador del Cártel de Sinaloa, admitirá su culpabilidad ante un tribunal federal de Nueva York este lunes, en un acuerdo con la fiscalía que excluye la pena capital a cambio de proporcionar información sensible al gobierno estadounidense.
El anuncio formal, registrado en documentos judiciales como un “cambio de declaración”, pone fin a décadas de evasión de la justicia por parte de uno de los narcotraficantes más buscados del mundo, por quien Estados Unidos llegó a ofrecer una recompensa de 15 millones de dólares. Zambada, de 77 años y con serios quebrantos de salud, enfrenta 17 cargos por narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas, delitos acumulados durante más de medio siglo de carrera criminal.
La decisión de la fiscalía de retirar la posibilidad de una condena a muerte allanó el camino para este esperado acuerdo. Fuentes anónimas del Departamento de Justicia explicaron que, a cambio de su cooperación, Zambada probablemente negociará beneficios carcelarios que podrían incluir su ingreso a un penal de seguridad media —en lugar de máxima—, una reducción sustancial de su condena y un mayor acceso a su familia.
El caso sigue el precedente marcado por su propio hijo, Vicente “Vicentillo” Zambada Niebla, quien se declaró culpable en 2013 y se convirtió en testigo clave en el monumental juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2019.
Una sentencia en suspenso
El juez Brian Cogan será el encargado de determinar la sentencia final, un proceso que podría extenderse hasta seis meses. El plazo no es casual: la fiscalía necesitará tiempo para evaluar la calidad y el valor de la información que Zambada proporcione. La recomendación de condena que los fiscales presenten al juez dependerá críticamente de la utilidad de dicha colaboración.
De confirmarse la declaración de culpabilidad, Estados Unidos consolidaría un hito sin precedentes: tener bajo su custodia a los dos máximos líderes del narcotráfico mexicano moderno. Mientras “El Mayo” aguarda su sentencia, “El Chapo” cumple cadena perpetua en la supermax de Florence, Colorado, desde 2019.
La sombra de la traición y la colusión
El arresto de Zambada, en julio del año pasado, estuvo rodeado de misterio desde el primer día. Su viaje terminó abruptamente cuando la avioneta en la que viajaba junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de “El Chapo”, aterrizó en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México. Según versiones atribuidas a “El Mayo”, habría sido víctima de una trampa tendida por los Guzmán para entregarlo a las autoridades y negociar a favor de su propio clan.
Esta teoría cobra fuerza al observar el patrón actual: tanto Joaquín Guzmán López como su hermano Ovidio “El Ratón” Guzmán, extraditado en 2023, se encuentran actualmente en procesos avanzados de negociación para alcanzar sus propios acuerdos de culpabilidad.
El caso de Zambada también proyecta una larga sombra sobre la clase política mexicana. Hasta la fecha, la colusión entre el narcotráfico y el poder en México solo ha recibido una condena ejemplar en tribunales estadounidenses: la de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, sentenciado a más de 38 años de prisión en 2024 por sus vínculos con el cártel.
Tras su extradición en septiembre pasado, Zambada mantuvo inicialmente su declaración de no culpabilidad. Sin embargo, en febrero, su abogado, Frank Pérez, ya advirtió que la renuncia a la pena de muerte por parte de la fiscalía “cambiaría las cosas”. Pérez siempre fue cauteloso al aclarar que un acuerdo de culpabilidad no equivaldría necesariamente a una colaboración abierta. Este lunes se despejará la incógnita.