Principal
México enfrenta pérdidas millonarias por veto de EE.UU. a importaciones de ganado por brote de gusano barrenador

Estados Unidos suspendió temporalmente las importaciones de ganado bovino, equino y bisonte procedente de México tras detectarse nuevos brotes del gusano barrenador en los estados de Oaxaca y Veracruz, ubicados a más de 700 millas de la frontera común. La medida, anunciada por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), podría costarle a México pérdidas económicas de hasta 11.4 millones de dólares diarios, según estimaciones del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Golpe a la ganadería del norte
El bloqueo, vigente por 15 días, impacta directamente a estados como Sonora y Chihuahua, que envían a diario más de 5,700 cabezas de ganado a territorio estadounidense, con un valor promedio de 2,000 dólares por animal. El CNA, que representa a más de 1.8 millones de productores y concentra el 75% del PIB agroalimentario del país, calificó la medida como “excesiva”, ya que México ya había implementado protocolos sanitarios rigurosos en colaboración con las autoridades de ambos países.
“Cerrar los cruces no detiene al gusano barrenador; lo urgente es reforzar las acciones en el sur y centro, donde están los focos de infección“, señaló el organismo.
Respuesta del gobierno mexicano
La presidenta Claudia Sheinbaum tachó de “injusta” la decisión del USDA y aseguró que su administración actuó “desde el primer momento” para contener el brote. Por su parte, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, se reunió con líderes ganaderos para coordinar esfuerzos en la campaña contra la plaga.
El CNA propuso medidas adicionales, como:
- Aumentar la producción de moscas estériles (método clave para controlar la reproducción del parásito).
- Reforzar la vigilancia sanitaria en zonas vulnerables.
- Acelerar la certificación de puntos de cruce con infraestructura adecuada.
Riesgo sanitario y económico
El gusano barrenador, una larva que infecta heridas abiertas en el ganado, fue erradicado en México en 1991, pero su reaparición amenaza el estatus sanitario del país y la economía de miles de productores. Si no se controla, podría escalar a una crisis mayor en el sector pecuario, uno de los más importantes para las exportaciones mexicanas.
Mientras las autoridades buscan soluciones, los ganaderos del norte exigen acciones inmediatas para reabrir la frontera y evitar un daño económico prolongado.