Internacional
Polonia invoca el Artículo 4 de la OTAN tras la invasión de drones rusos a su espacio aéreo

Polonia activó un mecanismo de emergencia de la OTAN luego de que una incursión masiva de drones rusos violara su espacio aéreo la noche del pasado martes, en un episodio que marca la primera vez que aeronaves no tripuladas de origen ruso son derribadas en territorio de un país miembro de la Alianza.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, confirmó el hecho en un mensaje a la nación y anunció horas después la decisión de invocar el Artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que establece que los países miembros “se consultarán entre sí cuando, en opinión de cualquiera de ellos, su integridad territorial, independencia política o seguridad se vea amenazada”.
“Anoche el espacio aéreo polaco fue violado por una cantidad significativa de drones rusos”, declaró Tusk, quien agradeció el respaldo de sus aliados pero advirtió: “las acciones hablan más que las palabras”. El mensaje fue claro: Polonia espera una respuesta contundente y coordinada.
Incursión y respuesta defensiva
De acuerdo con reportes oficiales, varios drones ingresaron en el espacio aéreo polaco, lo que activó los protocolos de defensa aérea del país. Las Fuerzas Armadas de Polonia, en coordinación con sistemas de la OTAN, lograron interceptar y derribar a varios de ellos.
La portavoz del Ministerio del Interior polaco indicó que se han localizado restos de al menos siete drones, así como lo que parece ser parte de un misil. Afortunadamente, no se registraron víctimas ni daños materiales graves.
Antecedentes y contexto geopolítico
Esta es apenas la octava vez en la historia que se invoca el Artículo 4. La última ocasión fue en febrero de 2022, cuando varios países del flanco oriental —incluyendo Polonia, Bulgaria y los estados bálticos— solicitaron consultas urgentes tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El hecho ocurre en un momento de máxima tensión en la región, con ataques rusos continuos contra infraestructura ucraniana cerca de la frontera con Polonia, lo que incrementa el riesgo de que proyectiles o drones se desvíen o sean interceptados en espacio aéreo aliado.
Desde Moscú, el gobierno de Vladimir Putin negó cualquier responsabilidad y afirmó que “no hay pruebas” de que los drones derribados sean rusos, una postura habitual del Kremlin ante incidentes similares.