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México y EE.UU. refuerzan cooperación en seguridad fronteriza y combate al narcotráfico

El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, sostuvieron este miércoles una conversación en la que abordaron acciones concretas para fortalecer la seguridad en la frontera común, desmantelar organizaciones delictivas transnacionales y combatir el tráfico de fentanilo y precursores químicos provenientes de China. La llamada también incluyó el tema de la migración irregular, uno de los puntos más sensibles en la relación bilateral.
En un comunicado emitido por el Departamento de Estado, se destacó que ambos funcionarios reafirmaron el compromiso de trabajar juntos como “vecinos y socios” para enfrentar estos desafíos. Rubio agradeció al gobierno mexicano por el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte, una medida que forma parte de los acuerdos alcanzados entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente estadounidense Donald Trump.
Despliegue de la Guardia Nacional en la frontera
Este miércoles, México completó el envío de 10,000 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera con Estados Unidos, cumpliendo así con uno de los compromisos pactados para evitar la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos. Dicha medida había sido anunciada por Trump como una respuesta al déficit comercial, la migración irregular y el tráfico de fentanilo, pero fue pausada temporalmente tras las negociaciones entre ambos gobiernos.
Los elementos desplegados tendrán la misión de reforzar la seguridad en la frontera norte, con un enfoque particular en el combate al narcotráfico. Según informaron las autoridades, los guardias nacionales vigilarán zonas urbanas y rurales, así como carreteras y aduanas, con el objetivo de interceptar el flujo de drogas y otros ilícitos.
Cooperación bilateral en temas clave
La conversación entre De la Fuente y Rubio refleja la importancia de la cooperación bilateral en temas de seguridad y comercio. Ambos funcionarios coincidieron en la necesidad de desmantelar las redes criminales que operan en la región, así como de detener la circulación de fentanilo, una droga sintética que ha causado estragos en Estados Unidos y cuyo tráfico se ha convertido en una prioridad para ambos países.
Además, el tema de la migración irregular fue abordado como un asunto de interés mutuo. México ha reiterado su compromiso de gestionar los flujos migratorios de manera ordenada y segura, mientras que Estados Unidos ha insistido en la importancia de reducir el número de cruces ilegales en su frontera sur.
El despliegue de la Guardia Nacional y la pausa en la aplicación de aranceles han dado un respiro a las tensiones comerciales entre ambos países. Sin embargo, el plazo de un mes acordado para evaluar los avances en los compromisos plantea un escenario de incertidumbre. Mientras tanto, las autoridades de ambos lados de la frontera trabajan para demostrar que la cooperación bilateral puede generar resultados concretos.
La presidenta Sheinbaum ha reiterado su confianza en que se alcanzará un acuerdo permanente que beneficie a ambas naciones. Por su parte, el gobierno de Trump ha dejado claro que cualquier decisión futura dependerá de los avances en los temas de seguridad y migración.