Internacional

Nueva Zelanda reporta la primera muerte vinculada con la vacuna de Pfizer

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ordenó extender el confinamiento impuesto tras la llegada de la variante delta por dos semanas más, ordenando a 1,7 millones de personas en Auckland a quedarse en casa, luego de que las autoridades reportaran la primera muerte relacionada la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech.

Un brote de casos de la variante delta, importada de Australia, llevó a Ardern a imponer un cierre instantáneo en todo el país el 17 de agosto, a pesar de que Nueva Zelanda sea uno de los países que permaneció con el menor número de casos de coronavirus en meses.

Las infecciones en el brote alcanzaron ahora los 562 casos totales, pero los positivos diarios bajaron hoy a 53, la cifra más baja en los últimos cinco días.

“Sé que todos nos sentimos alentados de que nuestro número sea más bajo de lo que hemos visto en los últimos días y sé que todos estamos dispuestos a que esa tendencia se mantenga”, dijo Ardern en una conferencia de prensa. “El trabajo aún no está terminado y tenemos que seguir adelante”.

Auckland permanecerá en el nivel 4 de confinamiento por al menos dos semanas más, mientras las restricciones en el resto del país se reducirán ligeramente a un nivel 3.

Muerte por miocarditis

El anuncio de la medida llega con la confirmación de que una mujer falleció por miocarditis, un extraño efecto secundario de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer/BioNTech. Se trata de una inflamación en el músculo del corazón que puede debilitar su capacidad para bombear sangre y alterar el ritmo cardíaco.

La directora general de salud Ashley Bloomfield dijo que el riesgo de miocarditis después de la vacuna era mucho menor que el riesgo de miocarditis después de haber sido infectado con Covid-19, tal como confirmó un estudio la semana pasada.

“Y esa es parte de la razón por la que hemos sido muy abiertos sobre este caso”, dijo Bloomfield. “También es de gran interés a nivel internacional porque es uno de los pocos casos en los que tenemos la gama completa de evidencia sobre los efectos secundarios y luego pudimos explicar esta muerte”.

Nueva Zelanda aprobó de forma provisional el uso de las dosis de Pfizer/BioNTech, Janssen y AstraZeneca, pero solo Pfizer ha sido aprobada para su lanzamiento al público.

Ardern dijo que el país tiene 840.000 dosis de esta vacuna restantes y que continuará recibiendo cada semana 350.000 inyecciones.

Si bien los duros confinamientos y el control estricto de las fronteras internacionales llevaron a que el gobierno pudiera controlar el virus, ahora está siendo criticado por demoras en la campaña de vacunación, así como el aumento de los costos en un país que depende en gran medida de la fuerza laboral inmigrante.

Alrededor del 21% de la población de 5,1 millones de personas ha sido completamente vacunada, el ritmo más lento entre las naciones ricas del grupo de la OCDE.

Con información de Reuters

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