Internacional
Putin viaja a China en busca de respaldo político, militar y económico

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, emprenderá mañana, domingo, un viaje a China con el objetivo de reforzar el apoyo de sus principales aliados en Asia, respaldo que considera vital para sostener su campaña militar en Ucrania frente al aislamiento que enfrenta en Occidente.
Reunión con Xi Jinping y líderes regionales
El martes, Putin se reunirá en Pekín con su homólogo chino, Xi Jinping, acompañado por el ministro de Defensa, Andréi Beloúsov. Según el Kremlin, también sostendrá encuentros bilaterales con dirigentes de India, Irán, Turquía y, posiblemente, Corea del Norte.
La visita coincide con la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), bloque creado por Rusia y China que ha sumado en la última década a India, Pakistán e Irán. El foro servirá a Moscú para presentar un frente común frente a la presión de Washington, que ha recurrido a los aranceles como herramienta de presión en su política exterior.
Petróleo ruso como sostén de la guerra
Uno de los temas centrales será la cooperación energética. A pesar de las advertencias de Estados Unidos, tanto China como India se mantienen como principales compradores de crudo ruso. En 2024, las exportaciones conjuntas a ambos países alcanzaron los 115 mil millones de dólares, un flujo económico que ha permitido al Kremlin sostener sus finanzas en plena guerra.
India, que inicialmente redujo sus compras, retomó contratos tras la reciente visita de su canciller a Moscú. China, por su parte, ha aumentado las adquisiciones, aunque sin compensar del todo la caída de los envíos a Nueva Delhi. Aun así, el comercio bilateral entre Pekín y Moscú retrocedió un 8 % en el primer semestre, un dato inusual que refleja tensiones económicas.
Kim Jong-un, socio militar clave
Putin también buscará un nuevo acercamiento con el líder norcoreano, Kim Jong-un, con quien se reunió en 2024 en Pionyang. Corea del Norte se ha convertido en uno de los principales proveedores de armas y municiones para el Ejército ruso, además de haber enviado efectivos que participaron en la defensa de la región de Kursk.
La alianza incluye una cláusula de defensa mutua en caso de agresión, lo que representa para Kim una garantía estratégica y, para Putin, un refuerzo militar que contrarresta la presión estadounidense.
Relación pragmática con Irán
El presidente ruso también dialogará en Pekín con el mandatario iraní, Masud Pezeshkian, en torno al programa nuclear de Teherán. Aunque ambos países firmaron recientemente un acuerdo de asociación estratégica, su relación ha mostrado altibajos. Moscú se mantuvo al margen de los ataques lanzados por Israel y Estados Unidos contra instalaciones militares iraníes, lo que generó malestar en Teherán.
Putin planea ofrecer cooperación para el manejo del uranio enriquecido iraní, aunque en la práctica ha priorizado su entendimiento con Washington. En su última reunión con Donald Trump en Alaska, el mandatario ruso logró que la Casa Blanca descartara sanciones adicionales a cambio de no declarar un alto el fuego inmediato en Ucrania.