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Trump corta diálogo comercial con Canadá y anuncia represalias por impuesto a gigantes digitales

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En un movimiento que tensa nuevamente las relaciones económicas en Norteamérica, el presidente Donald Trump anunció este viernes la terminación inmediata de todas las negociaciones comerciales con Canadá, acusando al país vecino de implementar un “impuesto escandaloso” contra empresas tecnológicas estadounidenses. A través de su cuenta de redes sociales, el mandatario advirtió que impondrá nuevos aranceles a Canadá dentro de un plazo de siete días.

La medida generó un inmediato impacto en los mercados: el principal índice bursátil canadiense, el S&P/TSX, cayó un 1.2%, mientras que el dólar canadiense se depreció un 0.8% frente al estadounidense. Las declaraciones presidenciales llegan justo cuando Canadá se prepara para cobrar a partir de este lunes un polémico impuesto del 3% sobre los ingresos digitales que empresas como Meta obtienen de usuarios canadienses, aplicable a compañías que superen los 20 millones de dólares canadienses (14.6 millones USD) en facturación anual.

El conflicto se produce pese a los recientes esfuerzos diplomáticos en el seno del G7, donde supuestamente se habría acordado una pausa en estos gravámenes digitales a cambio de que Estados Unidos desistiera de aplicar represalias. Sin embargo, la abrupta decisión de Trump parece haber descartado esa posibilidad, al menos temporalmente.

Desde Ottawa, el gobierno del primer ministro Mark Carney mantuvo un inusual silencio durante las primeras horas tras el anuncio, sin ofrecer declaraciones oficiales a través ni de la oficina del mandatario ni del Ministerio de Finanzas. Esta cautela contrasta con las declaraciones que el ministro François-Philippe Champagne había realizado la semana pasada, cuando sugirió que el impuesto digital podría ser objeto de renegociación como parte de conversaciones comerciales más amplias entre ambas naciones.

El ambiente ya estaba caldeado desde principios de año, cuando la administración Trump impuso aranceles a Canadá y México argumentando preocupaciones sobre el tráfico de fentanilo y los flujos migratorios. Ahora, la disputa por el impuesto digital añade otra capa de complejidad a las relaciones comerciales en la región, particularmente sensible en un año electoral estadounidense donde Trump ha intensificado su retórica proteccionista.

Sectores empresariales de ambos lados de la frontera han mostrado preocupación. En Estados Unidos, un grupo de 21 legisladores republicanos había enviado una carta a Trump a principios de mes advirtiendo que el impuesto canadiense podría costar a empresas estadounidenses hasta 2,000 millones de dólares anuales. Mientras, en Canadá, diversas cámaras empresariales han criticado la medida por considerar que encarecerá los servicios digitales para los consumidores y provocará represalias comerciales.

Analistas económicos anticipan que Canadá podría recurrir a los mecanismos de solución de controversias establecidos en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) si finalmente Estados Unidos materializa sus amenazas arancelarias. Sin embargo, el escenario se complica por el calendario político: con elecciones presidenciales en noviembre, Trump parece dispuesto a mantener una línea dura en materia comercial como parte de su estrategia de campaña.

El episodio revive viejas tensiones en la relación comercial bilateral, recordando la guerra arancelaria por el acero y aluminio que Trump impulsó entre 2018 y 2019. En aquel entonces, como ahora, el argumento de “seguridad nacional” sirvió de justificación para medidas proteccionistas que finalmente se resolvieron mediante negociaciones intensivas.

Mientras tanto, México —el tercer socio del T-MEC— observa con atención el desarrollo de los acontecimientos, aunque por el momento parece quedar al margen de esta nueva disputa comercial. Expertos advierten, sin embargo, que una escalada prolongada entre Washington y Ottawa podría eventualmente afectar las cadenas de suministro integradas en Norteamérica, particularmente en sectores como el automotriz y el aeroespacial.

La próxima semana será crucial: el lunes vence el primer pago del impuesto digital canadiense, mientras que el viernes se cumpliría el plazo fijado por Trump para anunciar los nuevos aranceles. En medio de este escenario, la pregunta que muchos se hacen es si habrá espacio para una solución negociada o si, por el contrario, asistiremos a una nueva fase de tensiones comerciales en Norteamérica.

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