Politica
Líder del PRI denuncia a Maduro ante la FGR por presuntos vínculos con el narcotráfico

El presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, presentó este lunes una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra del mandatario venezolano Nicolás Maduro, acusándolo de mantener vínculos con cárteles mexicanos y de tener relaciones cuestionables con políticos locales, particularmente con miembros del partido gobernante Morena.
En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, el dirigente priista compartió el documento enviado al fiscal Alejandro Gertz Manero, donde exige una investigación exhaustiva sobre las conexiones del gobierno venezolano con el crimen organizado en México. “Los narcopolíticos deben desaparecer de México, de América Latina y del mundo entero”, declaró Moreno en su publicación, que rápidamente generó reacciones en el ámbito político.
Esta acción legal se produce en un contexto internacional particularmente tenso, apenas unos días después de que el gobierno de Estados Unidos aumentara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro. Las autoridades estadounidenses acusan al presidente venezolano de liderar el llamado “Cártel de los Soles”, organización recientemente clasificada como grupo terrorista por Washington.
Según información de agencias de seguridad estadounidenses, la red criminal presuntamente dirigida por Maduro mantendría estrechas alianzas con organizaciones como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, lo que explicaría el interés del líder priista en que las autoridades mexicanas investiguen la posible influencia venezolana en el narcotráfico local.
La denuncia presentada por Moreno no se limita a señalar a Maduro, sino que extiende sus cuestionamientos hacia la naturaleza de las relaciones que el gobierno venezolano podría mantener con políticos mexicanos. “Que se investigue qué tipo de trato tiene con políticos de nuestro país”, exigió el priista, en lo que muchos analistas interpretan como una velada referencia a posibles vínculos con miembros del partido gobernante.
Este movimiento político ocurre en un momento particularmente sensible para las relaciones internacionales de México, que mantiene una relación diplomática compleja con Venezuela. Mientras el gobierno venezolano ha calificado las acusaciones estadounidenses como un “montaje imperialista”, en México la denuncia del líder priista podría reavivar el debate sobre la supuesta injerencia de gobiernos extranjeros en la política nacional.
Expertos en seguridad y relaciones internacionales señalan que, más allá del posible impacto legal, esta denuncia parece tener un claro objetivo político: posicionar al PRI como abanderado de la lucha contra el narcotráfico y la injerencia extranjera, en un momento clave del panorama político nacional.