Salud
México aprueba tratamiento inyectable contra el VIH

Con más de tres años de retraso respecto a Estados Unidos, México finalmente ha dado luz verde al primer tratamiento inyectable para prevenir el contagio de VIH. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó el uso de Apretude, un medicamento revolucionario que ofrece una nueva alternativa en la profilaxis preexposición (PrEP).
Desarrollado por la farmacéutica ViiV Healthcare, este tratamiento de acción prolongada está indicado para adolescentes mayores de 12 años y adultos con riesgo de contraer el virus. A diferencia de los esquemas preventivos tradicionales que requieren pastillas diarias, Apretude se administra mediante inyección intramuscular cada dos meses, lo que facilita la adherencia al tratamiento.
El mecanismo de acción del fármaco consiste en bloquear la integración del VIH en las células sanas del organismo, reduciendo significativamente las posibilidades de infección. Esta aprobación llega en un momento crucial, cuando México registra aproximadamente 13,000 nuevos casos de VIH cada año, según datos del Censida, siendo los hombres jóvenes el grupo más afectado.
Expertos en salud pública han señalado que, si bien la autorización representa un avance importante, el retraso en su aprobación ha dejado a miles de personas sin acceso a esta innovación terapéutica durante años. Mientras países como Estados Unidos, Sudáfrica y Australia ya incluían este tratamiento en sus sistemas de salud desde 2021, México solo ahora se suma a la lista de naciones que ofrecen esta alternativa preventiva.
La demora en la aprobación se atribuye a procesos burocráticos dentro del sistema regulatorio mexicano, así como a la complejidad para evaluar este tipo de medicamentos innovadores. Actualmente, se estima que solo el 35% de las personas que necesitan tratamiento preventivo contra el VIH en México tienen acceso a él, una cifra que se espera mejore con la disponibilidad de esta nueva opción.
Paralelamente, la comunidad científica sigue de cerca el desarrollo de otros avances como el Lenacapavir, un innovador inhibidor de la cápside viral que en ensayos clínicos ha demostrado una efectividad del 100% en la prevención del VIH. Este medicamento actúa de forma diferente a Apretude, atacando directamente la estructura que protege al virus.
No obstante, los especialistas advierten que persisten importantes desafíos. El alto costo del tratamiento podría limitar su acceso si no se incluye en los esquemas de salud pública, y será fundamental implementar campañas educativas dirigidas a las poblaciones de mayor riesgo.