Internacional
Revelan propuesta de transición en Venezuela: “Chavismo sin Maduro” con aprobación del presidente

El Miami Herald destapó una iniciativa liderada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez para establecer un gobierno de transición que excluiría a Nicolás Maduro de la presidencia, pero mantendría a la élite actual en el poder.
Según el medio estadounidense, la propuesta –canalizada discretamente a Washington a través de intermediarios en Qatar durante los últimos meses– contaría con el propio visto bueno de Maduro, en lo que representaría un intento del chavismo por preservar el poder ante las crecientes presiones internacionales.
Los Dos Escenarios de Transición
La iniciativa, descrita por fuentes del gobierno de Trump como un “chavismo light”, plantea dos posibles escenarios:
- Una primera versión presentada en abril proponía la renuncia de Maduro con garantías de seguridad y retiro de cargos penales en EE.UU., con Delcy Rodríguez asumiendo la presidencia.
- El plan actual descarta a la vicepresidenta como líder y propone al general retirado Miguel Rodríguez –actualmente en el exilio– como figura de mando, manteniendo a Delcy Rodríguez como continuidad institucional.
Condiciones y Resistencia
La oferta venezolana incluía concesiones significativas: acceso estadounidense a la industria petrolera, minera y energética de Venezuela, además del abandono de los acuerdos de cooperación con Rusia, China e Irán.
Sin embargo, la administración Trump ha rechazado consistentemente las propuestas, argumentando que mantener a figuras clave del actual gobierno –especialmente a Delcy Rodríguez– representaría simplemente un cambio cosmético sin alterar la estructura fundamental del régimen.
Contexto de Presión Internacional
Estas revelaciones se producen en un momento de máxima tensión bilateral, luego de que el presidente Trump confirmara la autorización de operaciones encubiertas de la CIA en territorio venezolano, justificadas como medidas contra el narcotráfico.
La iniciativa de transición venezolana parece buscar una salida negociada que evite una escalada mayor, aunque hasta ahora encuentra resistencia en Washington, donde se insiste en un cambio más profundo del modelo chavista que ha gobernado Venezuela por más de dos décadas.