Internacional
Segunda fumata negra en el cónclave: miles esperan con esperanza en el Vaticano

Por segunda vez en este cónclave, el humo negro emergió esta mañana de la chimenea de la Capilla Sixtina, confirmando que los cardenales aún no han alcanzado un consenso para elegir al sucesor del papa Francisco. A pesar de la decepción, miles de fieles y curiosos permanecen atentos, dispuestos a regresar por la tarde ante la posibilidad de presenciar un momento histórico.
La plaza de San Pedro amaneció con alrededor de 10.000 personas, una cifra muy inferior a las más de 30.000 que abarrotaron el lugar la noche anterior, cuando también se alzó la fumata negra tras las primeras votaciones. Entre la multitud, grupos de turistas, peregrinos y residentes romanos siguen con expectación el desarrollo del cónclave.
Peregrinos entre la ilusión y el realismo
Un grupo de españoles de Llanes (Asturias), que se encontraban en un crucero, desembarcaron en el puerto de Civitavecchia y se dirigieron directamente al Vaticano. Su llegada coincidió con el momento en que la fumata negra se elevaba sobre la basílica.
“No puede ser tan pronto”, comentó Juan Manuel, uno de los viajeros, resignado ante la lentitud del proceso. Ana María, otra integrante del grupo, expresó su convicción de que el próximo pontífice “no será español”, aunque confía en que mantenga el tono humanista y conciliador del papa Francisco.
Desde El Salvador, Nataly y Fernando llegaron a Roma en un viaje planeado hace meses, sin imaginar que coincidiría con el cónclave. “Pensamos regresar para la votación de la tarde porque es un evento especial”, dijo ella. Su compañero añadió con esperanza: “Tenemos que aprovechar; tal vez esta tarde presenciemos este lujo”.
Entre el fervor y los compromisos
Aunque muchos aseguran que volverán para las siguientes votaciones, otros no tienen tanta flexibilidad. Es el caso de tres españolas que asisten a un curso de formación docente en Roma. “Por la mañana tenemos libre, pero por la tarde hay clases”, explicó una de ellas.
Mónica, originaria de Santander, se mostró optimista: “Creo que hoy tarde habrá papa”. Para ella, más que un acto religioso, se trata de un hecho histórico. *”Ya viví un golpe de Estado en Tailandia y el 11-S en EE.UU. Cuando murió el papa, no me lo podía creer”*, recordó.
La espera continúa
Mientras el mundo sigue las votaciones, el ambiente en la plaza de San Pedro mezcla paciencia, fervor y curiosidad. Todos saben que, tarde o temprano, el humo blanco llegará. La pregunta es: ¿será esta tarde?