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Sheinbaum mantiene diálogo con la CNTE tras bloqueo a Palacio Nacional, pero advierte límites presupuestales

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que existe un diálogo permanente con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), luego de que este miércoles profesores bloquearan los accesos a Palacio Nacional, impidiendo el paso de funcionarios y periodistas a la conferencia matutina del gobierno federal.
Durante su habitual encuentro con la prensa, Sheinbaum expresó su desacuerdo con las medidas de presión, como el cierre de accesos, cuando ya hay mesas de trabajo en marcha. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de reunirse con los maestros antes de que termine la semana.
“Nunca nos hemos cerrado al diálogo”, afirmó la mandataria, y recordó que el martes hubo una reunión con representantes de la Secretaría de Gobernación (Segob), Educación y Hacienda para atender las demandas del magisterio. “Lo que planteamos es vernos el viernes, pero no vemos por qué cerrar Palacio cuando ya hay comunicación”, subrayó.
Aumentos salariales, pero sin margen para más
Sheinbaum destacó que su gobierno ya otorgó incrementos salariales a los docentes –anunciados el 15 de mayo–, pero advirtió que no hay recursos para cumplir con todas sus exigencias. “Hay un grupo que quiere avanzar más, pero depende del presupuesto disponible”, señaló.
La jefa del Ejecutivo reiteró que, aunque algunas peticiones no son viables financieramente, las puertas del diálogo siguen abiertas. “Hay temas en los que no podemos ceder, pero el Gabinete está trabajando en las soluciones posibles”, añadió.
Protestas y plantón en el Zócalo
Desde temprano, integrantes de la CNTE cortaron el paso frente a Palacio Nacional, derribando vallas y encendiendo fogatas en calles aledañas como Correo Mayor, Moneda y Corregidora. Las manifestaciones no fueron dispersadas por las autoridades, a pesar de que impidieron el libre tránsito.
Los maestros mantienen un plantón indefinido en el Zócalo capitalino desde el 15 de mayo, exigiendo, entre otras demandas, la abrogación de la Ley del ISSSTE (2007) y de la reforma educativa de 2019.
Mientras el gobierno insiste en la vía del diálogo, la CNTE parece mantener la presión en las calles, en un escenario que podría escalar si no hay avances concretos en las negociaciones.