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Una deuda millonaria y una bomba casera: así es la investigación de la Fiscalía sobre el atentado en un restaurante de Salamanca

Todo parecía indicar que aquel paquete envuelto era otro regalo para el dueño del restaurante Barra 1604, en Salamanca (Guanajuato). En el momento en que Mauricio Salvador Romero Morales, que el pasado domingo celebraba su cumpleaños, tomó la caja entre sus manos, la bomba que había en su interior explotó costándole la vida a él y al gerente del lugar, Mario Alberto Hernández. La explosión dejó varios heridos, incluido el repartidor que entregó el paquete. El atentado sacudía a Guanajuato, una de las entidades más violentas de México. Cuatro días después del ataque, la Fiscalía del Estado ha anunciado la detención de los autores intelectuales y materiales.

Georgina ‘N’ y Eduardo ‘N’, se omiten los apellidos en la carpeta de investigación, han sido puestos a disposición judicial como los responsables de enviar el paquete bomba hasta el restaurante. Aunque las primeras líneas de investigación apuntaban al crimen organizado, responsable del terror y la violencia incesante que ahogan al Estado, la Fiscalía señala que el ataque fue un acto de venganza por motivos económicos. “Negociaciones comerciales que concluyeron en malos términos por un adeudo millonario”, como ha mencionado el fiscal, Carlos Zamarripa, durante su comparecencia. “Existió una sociedad entre ellos. No podemos decir si fue formal, pero lo cierto es que tenían una relación comercial para poder llevar a cabo el inicio del negocio de un restaurante y se aportó una cantidad millonaria”, ha agregado Zamarripa ante las preguntas de la prensa.

El artefacto, de fabricación casera, fue accionado de manera remota en la puerta del restaurante. El fiscal no ha entrado en detalles sobre el tipo de explosivo utilizado ni el dispositivo para accionar la bomba, datos que pertenecen a la carpeta de investigación.

Los detenidos trasladaron el paquete desde Ciudad Cortázar, a 40 kilómetros de Salamanca, a bordo de un taxi y ahí se dieron cita con el mensajero. La Fiscalía ha hecho hincapié durante su comparecencia en la importancia que tuvo recuperar los mensajes del teléfono del repartidor, prácticamente destruido con la detonación, para encontrar a los responsables. La caja fue entregada por un hombre y una mujer de la empresa de paquetería Sobre 2 ruedas que atiende pedidos de traslados por WhatsApp. “Llevarlo al bar Barra 1604 y preguntar por el dueño”, decía el mensaje que ha mostrado la Fiscalía. “A través de eso se pudieron obtener las pantallas de las conversaciones que habían solicitado este servicio de traslado”, ha señalado el fiscal.

“No era un acto terrorista aleatorio, indiscriminado, iba dirigido a una persona”, ha comentado el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue. El atentado de Salamanca se ha convertido en una prioridad para las autoridades locales después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara que la Fiscalía General de la República estaba evaluando hacerse cargo del caso al tratarse de un ataque con explosivos. El mandatario reconoció el pasado lunes que existen antecedentes en el país en el “uso de explosivos para crear terror”.

Con información de El País

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