Connect with us

Interesante

El presidente mexicano que sólo duró en el poder 45 minutos

México ha pasado por diferentes acontecimientos a través de su historia. Y desde que obtuvo su independencia y se proclamó como una república democrática ha tenido un total de 65 presidentes. Hoy ya es costumbre a que cada seis años elegimos a un nuevo gobernante, pero hace mucho las cosas podían ser diferentes, sobre todo en épocas de conflicto como el de la Revolución.

Está es la historia sobre el presidente mexicano que sólo duró en el poder 45 minutos.

Pedro Lascuráin Paredes es conocido como el “presidente fugaz” porque, debido a ciertas circunstancias, su ocupación en el cargo no duró más de una hora, de las 17:15 a las 18:00 horas del 19 de febrero de 1913, para relevar a Francisco I. Madero que, tras un golpe militar, fue retirado de la presidencia junto con José María Pino Suárez, que cumplía con el cargo de vicepresidente.  

En 45 minutos no se pueden hacer visitas presidenciales a otros lugares, acudir a desfiles o dar el grito de independencia, pero en aquellos tiempos se marcaba el final del porfiriato, la dictadura que duró más de 30 años y que dio origen a la Revolución Mexicana y los intereses podían provocar sucesos como esta corta presidencia.

Lascuráin llegó a esa fugaz presidencia cuando Madero se vio obligado a renunciar. Al ocupar el cargo de Secretario de Relaciones Exteriores de ese gobierno derrocado por el general Victoriano Huerta, era el indicado para asumir el cargo como presidente interino, lo que significa ocupar el cargo ante la ausencia del presidente designado.

Pero todo fue parte de un engaño de Victoriano Huerta, quien retiró a Madero del poder junto con Pino Suárez para después asesinarlos. Lascuráin era el peldaño que quedaba entre Huerta y la presidencia. El presidente fugaz firmó su renuncia a los 45 minutos de haber asumido el cargo, supuestamente para evitar males mayores para la nación.

Algunos dicen que Pedro Lascuráin fue un títere en las manos de Huerta y que fue engañado ante las presiones políticas del momento. Otros dicen que fue el traidor de Madero, porque el presidente derrocado le entregó su renuncia personalmente y le pidió un salvoconducto que lo iba a mantener a salvo, cosa que no sucedió.

A Madero y a Pino Suárez se les ejecutó el 22 de febrero, tres días después de la renuncia de Lascuráin a la presidencia.

Además, con el conflicto revolucionario y el golpe de estado de Huerta, conocido como la Decena Trágica, los ojos de Estados Unidos estaban puestos en nuestro país. Décadas atrás, México había perdido parte de su territorio para que pasara al país del norte y el entonces embajador norteamericano, Henry Lane Wilson planeaba una intervención en territorio mexicano.

Con el ascenso de Huerta al poder comenzó la segunda etapa de la Revolución Mexicana y el conflicto terminó hasta 1917, con la promulgación de una nueva Constitución. Se dice que Henry L. Wilson es el peor embajador norteamericano que ha tenido nuestro país. 

Durante el golpe de estado contra Madero, se dedicó a hacer una serie de demandas para proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, así como sus negocios. Wilson ya había pedido la renuncia de Madero y también había amenazado con una intervención norteamericana.

Lascuráin, como Secretario de Relaciones Exteriores y como uno de los protagonistas de la Decena Trágica, enfrentó a Wilson y defendió al país de sus intereses. Los norteamericanos tenían tropas en la frontera y barcos en el Pacífico y en el Golfo de México que estaban listos para entrar en acción.

Victoriano Huerta engañó a Madero y decidió traicionarlo junto con Félix Díaz, sobrino de don Porfirio y el embajador Wilson en lo que se llamó “el Pacto de la Embajada”: Pedro Lascuráin pudo quedarse en el poder, pero ante la tensión de las circunstancias firmó su renuncia por temor a una invasión por parte de los Estados Unidos.

Así, el cargo de la presidencia pasó a Huerta y él gobernó al país por poco más de un año, hasta 1914. Madero y Pino Suárez fueron asesinados y Lascuráin se supo engañado y traicionado. 

Se auto exilió en el extranjero y años después volvió a México para intentar limpiar su nombre. Él es el presidente mexicano que sólo duró en el poder 45 minutos y hoy su paso por la presidencia es el más corto que se conoce.

Con información de Sopitas

Interesante

Revelan que Cosmo y Wanda no son hadas… son ángeles

El nuevo reboot de los Padrinos Mágicos ha causado revuelo en redes sociales y no por la identidad de la nueva protagonista, sino por la identidad real de Cosmo y Wanda.

Durante el pasado mes de mayo se estrenó el reboot de la popular caricatura “Los Padrinos Mágicos”, pero ahora protagonizada por Hazel Wells, una niña de 10 años que se acaba de mudar a una nueva ciudad.

Ante esto, Cosmo y Wanda se disponen a dejar su registro y ayudar a Hazel como lo hicieron con Timmy Turner en su momento.

Ahora bien, el revuelo se ha desatado a raíz del episodio “Cookies Court”, estrenado el 13 de junio y en el que un escáner reveló las verdaderas identidades de Cosmo y Wanda.

<blockquote class=”twitter-tweet” data-media-max-width=”560″><p lang=”en” dir=”ltr”>Cosmo and Wanda are canonically le hecking bible accurate angels <a href=”https://t.co/62qwIdUnBU”>pic.twitter.com/62qwIdUnBU</a></p>&mdash; Kaguya’s Top Gal (@hayasaka_aryan) <a href=”https://twitter.com/hayasaka_aryan/status/1801703573283029393?ref_src=twsrc%5Etfw”>June 14, 2024</a></blockquote> <script async src=”https://platform.twitter.com/widgets.js” charset=”utf-8″></script>

Al pasar por el escáner, Wanda aparece en forma de espada con alas y Cosmo como una rueda con varios ojos. Estas formas son con las que se describen a algunos tipos de ángeles en relatos bíblicos, por lo que se confirmaría que ambos son ángeles que conceden milagros.

El imaginario colectivo describe a los ángeles como seres divinos con forma humana y alas, pero en realidad en pasajes bíblicos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento se habla de diferentes tipos de ángeles.

En los relatos bíblicos se habla de al menos nueve tipos de ángeles, siendo los Malaj los que comparten rasgos humanos y cuyo nombre viene del hebreo Mal’akh, que significa mensajero.

Los Malaj eran los mensajeros de Dios, aunque en los textos sagrados no los describe como seres humanos con alas, pues fueron los pintores y escultores del siglo IV quienes les otorgaron estas características para ligarlos al cielo.

En el caso de Wanda, ella sería un ángel de la Virtud, conocidos comúnmente como “Ángeles de la Guarda” y que ocupan la segunda línea en la jerarquía del ejército de Dios, pues ellos se encargan del orden del universo y de gobernar en el cielo.

Estos ángeles tienen la misión de ayudar a los humanos a acercarse a Dios y de cumplir milagros en los momentos en los que las personas depositan sus esperanzas.

Al bajar a la Tierra, estos ángeles no lo hacen de forma humana, sino como seres abstractos.

Los ángeles de la Virtud suelen ir vestidos como diáconos y portan ramas de lis, una espada y el Libro Sagrado y su forma abstracta puede ser de trompeta, rayo o balanza, que simboliza su papel en el Juicio Final.

En el caso de Cosmo, él es personificado como un ángel Ofanim, el cual pertenece a la jerarquía más cercana a Dios, junto a los serafines (que son representados como bolas de fuego con tres pares de alas) y los querubines (representados con dos caras y alas llenas de ojos).

Los ángeles como los que fue representado Cosmo, son considerados los más raros de la Biblia.

Su nombre “Ofanim” viene del hebreo y significa “ruedas” y fueron los que Ezequiel vio junto al río de Quebar, presenciando a Dios.

Según la visión de Ezequiel, Dios estaba sentado en su trono y el carro celestial iba comandado por querubines que tenían cabeza de hombre, león, buey y águila.

La forma de los Ofarim son de ruedas de oro cubierta de ojos que viajan a lado de querubines en dicha visión, pues los Ofarim flotan en el cielo mientras sostienen el trono de Dios.

Ahora bien, la verdadera forma de Cosmo y Wanda le da cierto sentido a varios aspectos de esta serie animada.

El que Cosmo y Wanda sean ángeles explica el por qué el “Mundo Mágico” está en el cielo, a su vez que los “antipadrinos” podrían ser ‘ángeles caídos’ o demonios.

Hay que recordar que los ángeles Virtudes controlan el orden del universo, lo que explicaría porque Wanda siempre es la que termina solucionando todas las problemáticas.

Continue Reading

Interesante

La historia de la marca de plátanos que financió a paramilitares en Colombia

Autoridades de Estados Unidos concluyeron que una marca de plátanos financió a un grupo paramilitar de Colombia.

De acuerdo con información y documentos que obtuvo CNN, un jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de Florida, Estados Unidos, concluyó este pasado lunes 10 de junio que la marca de plátanos Chiquita Brands International había estado financiando a un grupo paramilitar de Colombia.

Según las autoridades jurídicas estadounidenses, esta compañía bananera es responsable legalmente de haber sustentado económicamente a un grupo paramilitar colombiano conocido como Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Y es que el jurado que llevó el caso determinó que existen pruebas de que la empresa entregó pagos en efectivo y otros medios para ayudar a las AUC y así este grupo se convirtiera en un riesgo para otros.

Según datos del Departamento del Tesoro de 2007, la empresa de plátanos Chiquita Brands International aceptó haber pagado al grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia aproximadamente 1.7 millones de dólares.

Aseguran que la compañía siguió haciendo los pagos a pesar de que el gobierno de Estados Unidos clasificó a esta agrupación colombiana como una Organización Terrorista Internacional (FTO). De hecho, revelaron que un miembro de la empresa aceptó al Departamento de Justicia que los pagos se seguían haciendo por “la amenaza de violencia”.

Ante la conclusión del gobierno gringo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, escribió lo siguiente en su cuenta de “X”: “¿Por qué la justicia de EE.UU. pudo determinar en verdad judicial que Chiquita Brands financió el paramilitarismo en Urabá? ¿Por qué no pudo la justicia colombiana?”.

La conclusión del jurado estadounidense se da después de que familias demandaran por la muerte de algunos de sus integrantes por parte del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia.

“En este primer grupo (de demandantes) hay nueve víctimas, nueve familias. (…) El jurado concluyó que ocho de las nueve demostraron que sus familiares fueron asesinados por paramilitares de las AUC. Para una de las personas fallecidas, el jurado no encontró que hubiera sido asesinada por los paramilitares; de ocho de nueve consideró que sí lo demostraron”, explicó a CNN Marco Simons, asesor jurídico de la ONG EarthRights, quienes defienden a las familias afectadas.

Ahora, tras la resolución del jurado, la empresa Chiquita Brands International tiene que compensar a las familias con una cantidad total de 38 millones 300 mil dólares, aunque la cantidad por cada familia varía de una a otra.

Por su parte, familias de Colombia demandan a la marca de plátanos ante las autoridades de Estados Unidos porque aseguran que entre 1997 y 2004 financió al grupo paramilitar AUC en las regiones de Urabá y Magdalena, lo que derivó en la muerte de varias personas.

Cabe señalar, que las Autodefensas Unidas de Colombia fueron uno de los grupos que más violencia generaron en Colombia en las últimas décadas. Mientras que Chiquita Brands International se proclama como una de las principales empresas bananeras del mundo.

Con información de Sopitas

Continue Reading

Interesante

La Masacre del 10 de junio de 1971: El “Halconazo” que marcó a una generación

El 2 de octubre de 1968 dejó una profunda herida en los estudiantes universitarios de Ciudad de México, cuando militares atacaron una protesta estudiantil en la plaza de Tlatelolco, resultando en cientos de muertos, heridos, desaparecidos y detenidos. Pese a la represión, los estudiantes mantuvieron vivo su movimiento, aunque pasó más de dos años antes de que organizaran una nueva marcha masiva contra el gobierno. Esta oportunidad llegó el 10 de junio de 1971, un jueves de Corpus en el calendario católico, fecha que más tarde se conocería como el “halconazo”.

La manifestación, convocada en apoyo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) en huelga por conflictos con el gobierno estatal, también incluía demandas por la liberación de presos políticos y la democratización de la educación pública. A las 4 de la tarde, unos 10,000 estudiantes se reunieron en el Casco de Santo Tomás, un campus del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con la intención de marchar pacíficamente hacia el Zócalo.

Sin embargo, apenas habían avanzado un kilómetro cuando se encontraron con un grupo paramilitar conocido como los “halcones”. Estos jóvenes vestidos de civil, armados con varas de bambú y entrenados en artes marciales, fueron organizados y financiados por el gobierno mexicano, según confesiones posteriores del coronel Manuel Díaz Escobar. El ataque de los “halcones” fue brutal, utilizando palos y posteriormente armas de fuego contra los manifestantes. Incluso los heridos fueron “rematados” en las salas de emergencia de los hospitales.

La represión fue indiscriminada y violenta, diseñada para dispersar la protesta y demostrar el poder del Estado. Pese a la censura informativa de la época, los periodistas lograron documentar los hechos, revelando la brutalidad del ataque. La cantidad exacta de víctimas nunca se ha determinado, pero se estima que hubo alrededor de 30 muertos, cientos de heridos y decenas de detenidos.

El “halconazo” generó una reacción inmediata: la Procuraduría General de la República (PGR) inicialmente intentó culpar a los estudiantes de estar armados, pero finalmente reconoció la existencia y el papel de los “halcones”. Las consecuencias incluyeron la renuncia del alcalde Alfonso Martínez y su jefe de policía, Rogelio Flores. El presidente Luis Echeverría ordenó una investigación, pero 50 años después, nadie ha sido juzgado ni encarcelado por lo ocurrido.

En la década de 2000, una fiscalía especial intentó procesar al expresidente Echeverría y a su secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, por genocidio. Aunque la Suprema Corte determinó que el delito no había prescrito, la magistrada Herlinda Velasco concluyó que los cargos eran de “homicidio simple”, un delito ya prescrito.

El “halconazo” del 10 de junio de 1971 sigue siendo un recordatorio doloroso de la brutal represión que los movimientos estudiantiles han enfrentado en México, y de la impunidad que, décadas después, continúa prevaleciendo.

Continue Reading